Poemario Disidente.
Quisiste condensar en una caricia el rumor que te interrogaba…
Desde aquél día en que un pájaro cayó a tus pies
Y sentiste ese miedo, a volar sobre la arena
Acariciaste con tu rostro mi mano y el óxido se desprendió
De las llagas de una piel que apenas te vestía
La intemperie
Era una gélida estancia, que se cubrió de besos inesperados
Y era yo, el traficante de tus rincones olvidados
Revisaste todavía la soledad que te brindaba protección
No supe sino impregnar de semen algunos surcos
Llenos de heridas
Acariciaste con tus pechos mis manos y el viento no cesó
Hasta escuchar un liviano suspiro que te escondía
La penumbra
Nos envolvió, cuando alcancé a comprender
Esos contra-tiempos que hipnotizan los recuerdos
Acariciaste con tu melancolía mi mirada
(se precipitaron todos los placeres siniestrados)
Sobre los cristales rotos, abrazado a ti
Un nuevo reflejo. Un remoto sueño.