Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
Nada hay más trascendental que la soledad, capaz de reinventar el amor para escapar a su propia existencia. (En recuerdo a «Una breve historia sobre el amor» – Dos seres malheridos necesitados urgentemente de afecto).
Photo by Joséluis Vázquez Doménech ———————– Sandefjord 2014