Breves:
Es probable que cualquier día te levantes y veas la soledad más cerca que nunca. No hace falta que nadie te haya abandonado, bastará con que te des cuenta de que no es temprano para reencontrarse con uno mismo. Entonces, comenzarás a recobrar parte del sentido, pero probablemente el sentido que te queda estará tan dañado que querrá rechazar tu atrevimiento. Esa lucha, no lo olvides, será el dilema que hayas de resolver, antes de quedarte dormido de nuevo.