Breves:
El día que los futbolistas decidieron hacer huelga y parados y estudiantes mostraron su pesar porque peligraba el próximo partido de sus vidas. Ese día, gran parte de España se retrató y la otra parte quedó conmocionada. Y los sindicatos siguen anclados en su paraplejia, haciéndonos creer que nuestras huelgas son perniciosas, y que no podemos luchar precisamente cuando más se necesitaban.
Habrá que llevar a Ronaldo a las barricadas, para que miles de personas se retraten tras sus pasos y se enarbole de una vez, la bandera. La bandera de la estupidez humana.
… Y se guarden las pancartas, las que protegen los gritos de libertad y lucha.