Breves:
Trasladar nuestro pensamiento a la realidad que queremos abordar es el verdadero reto en el método de estudio de unas ciencias sociales que, en exceso, se contemplan a sí mismas orgullosas de procrear teorías con contenidos muy marcados, pero con escasa habilidad para dejar las puertas abiertas a la imprecisión.
Si bien pudiera parecer un modelo anárquico esta forma de situarnos ante cualquier investigación, lo que vaticina ante todo es un rastreo profundo desde el interrogante más inesperado.
Sí, la lógica de la orientación viene marcada por el norte. Pero en este caso el norte es la incógnita, la capacidad de cuestionar e interpelar hasta que surja una talla allí donde solo parecía haber una astilla.