ContraCorriente:
Luise Rainer
Muy pocos actores o actrices han logrado ser galardonados con dos oscar, y menos aún han mostrado poca complacencia por ello. Luise Rainer lo consiguió durante dos años consecutivos, y ello le abrió las puertas de la fama durante los años 30. Si leemos las crónicas casi todas proseguirán informando que, en cambio, años más tarde, su estrella se apagó hasta pasar al olvido. Claro que estaría bien explicar las razones de ello.
La aplastante mayoría de intérpretes que pasan por Hollywood saben muy bien el precio que pagan por ello, y casi todos acceden sin rechistar a las claúsulas que han de mantener para que prosiga el glamour y se esconda la maquinaria. Pero Luise no parecía ser muy fiel a esta estrategia, y ya cuando logró su segunda estatuilla no quiso ir a recogerla. Fue obligada por Louis B. Mayer, insigne magnate de la MGM, y ella se presentó enojada, desaliñada y sin arreglarse para la ocasión. Desde aquél día el poderoso Mayer le compensó con su odio eterno.
Austriaca de nacimiento trabajó con el gran Max Reindhardt, y su carrera se vio «premiada» con su contrato en exclusiva para la gran industria. No tardó mucho en mostrar su inconformismo y sus ideas progresistas. Dejó constancia de que nunca se sintió cómoda en la meca del cine y que no sentía aprecio alguno por el llamado star system. Invitada al festival de San Sebastián se negó a dormir en el hotel Maria Cristina, argumentando con sencillez que no quería pasar la noche en el mismo lugar donde lo había hecho el no menos famoso y dictador Francisco Franco.
Son detalles, pero se agradecen en los tiempos que corren!