Breves:
Los cambios sociales
Apenas nos queda paciencia, y mucha menos con el dolor o la enfermedad. El más mínimo detalle lo convertimos en una urgencia, y acudimos raudos y veloces a contarle al médico lo que podríamos haberle explicado al vecino de la escalera.
Es sospechoso, que cuanto más expuestos estamos a toda clase de alertas y tragedias, más frágiles somos con las reacciones de nuestros propios cuerpos. Un grano puede convertirse en el comienzo de una tragedia, o un fugaz esguince asemejarse a la rotura de una vértebra.
Los profesionales de la medicina comienzan ya a creer más en la sociología, porque comprenden mucho mejor ahora en qué consiste la alteración real del voto a través del miedo, y así también la enorme influencia que genera éste en muchos aspectos de nuestras vidas.
Somos permeables, para el amor y para la muerte, para la política y para el tiempo de ocio, pero también para la percepción, y ésta puede llevarnos de la noche a la mañana a creer más en un militar que en un insumiso. Basta observar Francia y darnos cuenta de que legiones de aquellos jóvenes del 68 están prestos a convivir un año en un continuo estado de excepción…
Y lo saben muy bien y te lo van a recordar, hasta minar nuestras corazas y convertirnos en depredadores en busca de culpables que realmente son ajenos a nuestro propio mal.

Photo by Joséluis Vázquez Domènech