Imagino que dentro de la niña que llevamos dentro, somos legión quienes la recordamos con afecto. Y ahí está, sentada en un banco de Oviedo, ajena al ruido del mundo, pensando qué «atrasado está el progreso», e interrogándose todavía «¿por qué esa vida que uno se gana tiene que desperdiciarla en trabajar para ganarse la vida?».
Que disfrutéis de vuestros días…

Photo by Joséluis Vázquez Doménech
26 julio, 2016 en 8:50 AM
Ayer justamente estuve pensando en Mafalda, lo mucho que me enseñó, lo mucho que me acompañó, y como me hubiese deseado tener una hija que se le pareciese. Nadie nos quitará la Mafalda que llevamos dentro, esto seguro.
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