Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
¿Por qué se relaciona siempre el amor con el ardor guerrero, y no la lenta y emocionante tarea de tener que romper el hielo y esperar que devuelvan la mirada…?
Quizás por la circunstancia de que vivimos en un mundo que utiliza la guerra como medio de conquista. Desde hace muchos siglos los valores que se consideran masculinos son dominantes en nuestra cultura. Hacen falta otros valores para producir y relacionarnos con el planeta y los medios productivos. La paciencia, el respeto, el tiempo de maduración que necesita una semilla para convertirse en trigo, los ciclos naturales, la ecología están en el centro de otro sistema productivo. Creo que la revolución será feminista o no será.
27 septiembre, 2016 en 12:39 PM
Quizás por la circunstancia de que vivimos en un mundo que utiliza la guerra como medio de conquista. Desde hace muchos siglos los valores que se consideran masculinos son dominantes en nuestra cultura. Hacen falta otros valores para producir y relacionarnos con el planeta y los medios productivos. La paciencia, el respeto, el tiempo de maduración que necesita una semilla para convertirse en trigo, los ciclos naturales, la ecología están en el centro de otro sistema productivo. Creo que la revolución será feminista o no será.
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