Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.

Kichi, los barcos de guerra y el paro

3 comentarios

Irresponsabilidad social y política

http://www.lasexta.com/programas/salvados/mejores-momentos/kichi-de-las-corbetas-para-arabia-saudi-no-puede-recaer-la-paz-mundial-sobre-cadiz-nosotros-no-decidimos-sobre-guerras_2017022658b33a360cf28e3b3aa29601.html

Kichi descendió a sus infiernos el pasado sábado. Jordi Évole no tuvo compasión con él, porque de lo que se trataba era de asestar un duro golpe a «esos que van de revolucionarios y luego la realidad les supera».
 
Kichi estuvo a punto de rozar el ridículo, si por ridículo entendemos esa capacidad de cambiar de opinión como si de un juego cualquiera de naipes se tratara. No importaba que él mismo se viera en una marcha antimilitarista y leyera además el comunicado, lleno de palabras que sin desparpajo pocos años después echaría a la basura.
 
Se puede llegar a justificar que alguien cometa el error de confundir un chino con un coreano, pero que un antimilitarista (que sigue declarando que lo es) nos quiera confundir tratando de implicarnos en su creencia de que el índice de paro ha de reducirse como sea incluso reflotando la industria armamentística…, forma parte de una más de esas bofetadas que los inquilinos de Podemos nos están regalando con su osadía nada revolucionaria.
 
Si una persona, en este caso un cargo público, siente que sus decisiones están colisionando seriamente con su ideología, lo que ha de hacer es dejar el cargo y manifestar que sus convicciones le imposibilitan para llevar adelante aquello contra lo que lucha. Con total naturalidad. Y lo que nunca debe de hacer es lo que una y otra vez se empeñan en vender: mostrar su lado «solidario» con aquellos que sufren (en este caso la gente desempleada de Cádiz), bajo la excusa de que lo primero es llevar un trozo de pan a la boca.
Photo by joséluis vázquez domènech

Photo by joséluis vázquez domènech

Lo primero, José María González, es la colaboración con un mundo mejor y, en este caso, en paz. Porque si lo que deseas es bajar el índice de paro en tu querida provincia, con esa vergonzosa postura que mantuviste, bien podrías recalificar terreno y construir un parque temático lleno de casinos y prostitutas, una central nuclear de última generación, una banda mafiosa para recibir refugiados y darles cobertura, una multinacional de productos de Monsanto y, sin con todo esto no llega hasta los límites del paro estructural, comprar un equipo de voley de chicas y construir un estadio para que 50.000 machos ibéricos las vean deslizarse sobre la arena.
 
No hay argumentos para incentivar el negocio de la guerra. Solo uno, tu temible irresponsabilidad, que es la que normalmente mantiene toda la plaga de políticos, incapacitados para concienciarse con la necesidad de un cambio radical, en este mundo que lo desmoronan y nos quieren hacer cómplices de sus tragedias.
Siempre de bruces contra la misma piedra!

3 pensamientos en “Kichi, los barcos de guerra y el paro

  1. No vi el programa, pero si es como lo cuentas , vaya tela!

    Me gusta

  2. Tienes el enlace arriba, justo el momento del programa que hablan de ello, y podrás así sacar tus propias conclusiones. Gracias por tu presencia, y un abrazo.

    Me gusta

  3. yo lo vi, y lo pensé como tú, ¿cómo vas?, mozo

    Me gusta

Deja constancia de tu paso, porque así sabré que has venido

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s