Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
15- Después de ver el espectáculo regresan al hogar. Y hasta aquí esta etapa, que espero haya dibujado mi mirada sobre otros inviernos y otro despertar.