Poemas Narrados
Yo me declaro culpable de nacimiento, tergiversador de verdades anquilosadas, preguntante por curiosidad, vigilante y, por tanto, de mal dormir. Acoplador de voces esquivas, admirador de bares sin estética y en desuso, dibujante del laberinto social, compromisario de mi asamblea particular, incapaz de creer en tu destino, educado en el accidente de la vida y vehemente en la razón política del ser. Reflexiono a destiempo (que no fuera del tiempo), y ansío como mínimo reconocerme en el espejo de alguna amistad. Colaboro con las catástrofes para abrir grietas en el poder, pensando (ingenuo de mi) que mi acusación puede ser un aparcamiento para quien no puede lanzar sus piedras una y otra vez. Pero soy culpable, y no se darle un sentido a todo este desorden y así aniquilar los malos presagios de mi ingravidez. No tengo espuelas para ningún caballo, solo un poco de cal para pintar la fachada cuando el óxido amenaza sin saber por qué… Click!

Photo by joséluis vázquez domènech