Poemas Narrados
Y de repente, el pasado se ocultó. Apareciste descalza y en cada huella mi silueta se amoldaba a todos y cada uno de tus movimientos. No eran pasos de baile. Era algo mucho más etéreo, intransigente con el ritmo cansino de la vida, pero a la vez revolucionario en su aprehensión del mundo a bocanadas. Era pura ilusión, lo sé, porque sin darnos cuenta hacíamos pompas de jabón con nuestros labios, y que más daba, si de lo que se trataba era de apaciguar el sentido de supervivencia. Qué más daba, si incluso la torpeza y los dedos temblorosos eran capaces de dibujar un volcán allí donde habitaba un lunar en medio de cualquier experiencia.

Picture «Ciudadela, Pamplona, Exposición». Photo by joséluis vázquez domènech