Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


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Asertividad y Cooperación

Borrador para una charla

En más de una ocasión me piden que pueda dejar aquí constancia del contenido que puedo llegar a tratar cuando nos vamos de charla por otros lares.

Pues nada. Ésta fue la base sobre la que pudimos conversar un poco el lunes en Pamplona. Hasta más ver!

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

Una de las propuestas más extendidas para expresar el significado de asertividad la encontramos en el diccionario María Moliner, y la define como esa “cualidad de las personas capaces de afirmar su personalidad y defender sus opiniones frente a los demás”.

El término se asienta sobre la certeza de asignarse para sí el valor de su persona.

No cabe duda de que nos encontramos frente a una opción de desarrollo personal que tiene como pilar básico a uno mismo, y que lo que procura es su defensa dentro del marco social en el que participa.

MI propuesta quiere abrir un interrogante, y proponer abrir una pequeña grieta en su formulación. Ya son muchas las personas que han preferido desmarcarse un poco de ese significante, y han preferido cambiar la cita “frente a los demás” por “respetando a los demás”, como ya lo recoge el diccionario Clave.

Y yendo más allá, no estaría de más un nuevo giro, en el cual pudiéramos intervenir con cierta duda, dada la ineficacia con la que nos encontramos en numerosas ocasiones cuando salimos al encuentro de la certeza. Una duda, incluso con nosotras y nosotros mismos.

Y de ese modo trataríamos de encontrar un nuevo rostro a ese modelo de relación interpersonal, con lo que lograríamos otorgarle un significante más completo y, por qué no, más humano: “cualidad de las personas capaces de dudar de su personalidad y cooperar con sus opiniones respetando a los demás”.  

Así, partimos de un nuevo punto de encuentro y podemos hablar ya de la asertividad como un elemento necesario para la cooperación, que deja atrás esa forma un tanto individualista de entender y proceder en nuestra sociedad.

        Podemos introducir la charla en un amplio marco conductual, en el que procede hablar de tres tipos de comportamiento que con mayor asiduidad se presentan.

Por un lado estamos ante un tipo de actuación o práctica social agresiva. Por otro, ante un tipo de actuación pasiva. Y, finalmente, como contrapunto a estas dos versiones, ante el tipo de respuesta asertiva.

Siendo ésta última la que nos interesa hoy, conformaremos una mirada a través de la cual se presentan una serie de características que fomentan ante todo un posicionamiento individual fuerte y seguro, con el fin de asegurar bien los cimientos de su propia posición. Posición ésta que, además, se autoafirma frente a las personas que nos rodean, dejando constancia de ese poder para contrarrestar la fuerza y opinión de los demás con nuestras propias armas o habilidades sociales.

Pero todo ello parece pertenecer a un universo en el que el individualismo, sutilmente, va esbozando sus propias reglas del juego, hasta el punto de que damos por sentado que el camino de la felicidad empieza por uno mismo.

Así las cosas, en esa continua mirada hacia el interior de uno mismo, nos encontramos sí o sí, con la aparente necesidad de estar afirmando constantemente nuestra propia personalidad, a la que nos deberemos primeramente como principales artífices en la constitución de cualquier camino.

Quiero así poner en cuestión ese fundamento precario que se realiza desde la individualidad, para así dotar a la asertividad de un elemento comunitario y cooperativo más solvente con toda la sociedad. Única forma de poder llegar a ser un buen edificador de uno mismo.


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Charla: Civivox San Jorge, Iruña

Conferencia Accesible (subtitulado, bucle e ILSE)

«Asertividad y Conflicto Social»

Hoy, a las 19,00 horas, en la sala Civivox de San Jorge, Iruña – Pamplona, voy a dar una charla dentro del ciclo “La asertividad dentro de las relaciones personales y sociales”. Esta iniciativa lleva meses preparada, y desde el primer momento en que me cedieron un hueco para desarrollar mi planteamiento, decidí situarme en un contexto real y hacer lo posible para contrastar esa posibilidad  teórica con nuestra mirada o nuestro posicionamiento en la vida cotidiana. Así que esta tarde voy a procurar hablar poco, y poner a todos frente a la realidad… Mi intervención lleva por título “Asertividad frente al conflicto social”, por lo que razones sobran para exponer mi posición ante los conflictos, y habrá que ver cómo andamos de asertividades!

http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/pamplona_comarca/pamplona/2015/11/20/charla_sobre_estrategias_para_hacer_frente_los_conflictos_336103_1702.html

Photo bu Joséluis Vázquez Domènech

Photo bu Joséluis Vázquez Domènech

(No a la Intervención de la OTAN en ningún territorio del mundo, y mucho menos allí donde hay petróleo, diamantes, agua o uranio)  -la asertividad es una de tantas herramientas para alcanzar la solución negociada, sin injerencias de ningún tipo-


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Individualidades en Red

O cómo vamos al encuentro de las nuevas formas de comunicación

Charla sobre la Comunicación. Civivox San Jorge. Pamplona. 17 marzo. 19’00

No paramos de hacer, y no hay lugar ni espacio para contarnos, para sentirnos y batirnos. Casi nada nos contiene, y se nos escapan las estaciones para detenernos y comunicarnos. El mundo se presenta ante nosotros repleto de recursos, y nos abruman con ingentes cantidades de ensoñaciones y recreos.

Creemos que sí, pero no. Estamos, como dice Ernesto Sábato,  abstraídos de la sociedad de las relaciones humanas y nos acoplamos a la cotidianeidad de nuestras vidas. De la televisión a las pantallas táctiles una multitud mira atentamente. Lo importante es ver, y creernos cómo estamos conectados a través de ese ver, que no es mirar. Observamos un universo creado por unos pocos y en la redistribución del microespacio que nos asignan residimos involucrándonos en una realidad que, en cierto sentido, carece de verdad.

Alejándonos; porque la calidad de vida no se determina por el dinero y aquello de lo que  dispongo, más bien por el tiempo que me queda para disponer y la compañía con la que he de rehacer (restaurar todo aquello que perdí mientras buscaba el camino de mis fondos y perdía aliento al regresar).

Con una facilidad que debería hacernos interrogar accedemos a todo, y convencidos de una mejora en la calidad de nuestras vidas somos capaces de olvidar con quien hablé ayer… ¿En qué red social, comunicándome sin descanso, perdí a mi interlocutor? ¿Dónde delegué el sonido de la lluvia, del viento y de los mares? ¿Quién me sigue, sin tan siquiera saber quién soy?

Es posible que nuestro sentido de la independencia haya hecho olvidar la importancia que conlleva estar pendiente de aquello que nos rodea y, sobre todo, de quienes nos rodean. Los vínculos se van fragmentado, y la globalización termina por descentralizarnos y sumirnos en su despreocupada uniformidad.

Las nuevas herramientas de comunicación asemejan la puerta de salida de emergencia a nuestras soledades o incluso nuestras carencias, pero se convierten sin esfuerzo alguno en un nuevo plan de fuga, en una mayor prolongación de nuestro individualismo.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Los nuevos lazos que se enumeran por seguidores no contrarrestan nuestra debilidad; la afianzan. El super yo sale fortalecido y los primeros brotes de éxtasis te conmueven cuando ya son cien quienes han decidido rastrear en tu camino. Cuando son mil, llega una primavera que brota flores desde el estómago. Popularidades inanimadas de distracción masiva.

¿Nos encontramos realmente con los demás? ¿Sabemos de la vida de los otros? ¿Estamos al corriente? Todo parece indicar que hay una adulterada articulación que patrocina el acceso masivo a la información. Y corremos el serio peligro de convertirnos en nuestros propios impostores, disfrazados de identidades temerosas llenas de insuficiencias. ¿Quién desea habitar una pantalla pudiendo lucrarnos con nuestros sentidos? 

Las fronteras de la identidad se están puliendo en beneficio de una sospechosa transformación hacia la prosperidad otorgada por las nuevas tecnologías.

Nuestras cualidades subjetivas ganadas a pulso en ese arduo trabajo de interconexión se erigen en pórtico, posiblemente, hacia un deseo de  existencia con mayores posibilidades. Mas no queda mucho por comunicar en ese entorno de recelo y desconfianza y, al final de la jornada, regresamos postrados al punto de partida.

El mayor peligro consiste en quedarnos atrapados en la inconsciencia de una estrategia que maquilla la vida. Sospechamos que algo va mal, pero no terminamos de comunicarnos, tal vez porque ya nos hemos conformado con ser y estar con los demás a través de éstos medios.

La saturación y la inmediatez son un contenido hueco. Nos hemos exiliado de la capacidad de profundizar, reflexionar y contemplar el mundo desde una perspectiva individual y crítica. Y somos ya un animal globalizado, sumisos a cada nueva irrupción de las ciencias “aplicadas” en perfectas técnicas de interiorización de lo banal. Creemos meditar consumiendo información, pero apenas si somos capaces de cultivar un poco de sabiduría.

Las formas de pensamiento han sufrido un cambio drástico, y con ello, un nuevo modelo de comprensión y aprehensión de la realidad. Modelo que lógicamente ha comportado una progresiva transformación de las formas comunicativas.

En el deseo de constatar este cambio no se pretende difundir una idea “criminalizada” de las sucesivas corrientes tecnológicas, sino interrogarnos sobre las alternativas de uso que habremos de tener con ellas.  En la razón del presente artículo sí mantenemos serias dudas sobre la hipotética relación entre el progreso, la fingida democratización, y el bienestar.

Salir al encuentro constante de emociones en las actuales condiciones moldeará un nuevo estado de cibermalestar, en el que la dispersión y la siempre inconclusa satisfacción terminarán por adentrarnos en el laberíntico y agotador proceso de búsqueda.

Publicado en http://www.ssociólogos.com 

http://ssociologos.com/2014/03/16/individualidades-en-red-o-como-vamos-al-encuentro-de-las-nuevas-formas-de-comunicacion/