Obituarios
Es justo poner a cada uno en su sitio. Innumerables palabras recuerdan ya a José Luis Sampedro. No hace falta enriquecer más su nombre, porque además, él mismo rehuiría de mayores halagos y cualquier homenaje estéril. En cambio, si veo necesario poner en su sitio a una mujer que también ha dado su último respiro. Una persona ingrata, refugiada en su coraza elitista y minoritaria, y causante de políticas delictivas que perforan el frágil sustento de quienes más necesitan la buena labor de los estados. Pero alguien más cercano, más conocedor de sus liturgias políticas, ya ha dejado escrito un pequeño testamento. Gracias Morrissey, por hablar, cuando hay que hablar!

Photo by Danny E. Martindale/Getty Images