Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


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Castidades usurpadas

ContraCorriente:

Si no entendemos bien el sentido de la sexualidad nos podemos encontrar con graves problemas, derivados muchas veces por los desórdenes morales y éticos que nos atenazan, y otras tantas por no reconocer que ésta abraza todos los aspectos de nuestra persona.

La castidad puede ser el mejor ejemplo para entender las consecuencias que pueden derivarse de la represión y negación del placer. Para los católicos es una virtud, pues robustece enormemente esa voluntad de resistencia. Pero ya miles de sacerdotes saben y han vivido en sus propias carnes que para ello se precisa de una enorme fortaleza.

A principios de 2016 se va a estrenar un documental que va a dar mucho que hablar, «Amores Santos». Su realizador quiere mostrar y denunciar esa doble moral que nos trasladan muchos religiosos homosexuales, que condenan la homosexualidad pero la practican puertas adentro. Para ello un actor ha contactado con muchos de ellos y el resultado serán muchas escenas de curas de todas las confesiones dejándose llevar por la lengua viperina del diablo.

Dener Giovanini ha realizado así un acto reivindicativo que beneficiará a toda la comunidad sexual en general y a todos los ministros de la iglesia en particular, porque sacar a la luz la verdad siempre es un acto que ayuda a comprender mejor la sociedad.

Si no entendemos bien el sentido de la sexualidad nos podemos encontrar con graves problemas…, y si no alcanzamos a comprender que la castidad es una paranoia nada ornamental que lo que pretende es doblegar a través del poder, seguiremos abriendo puertas a uno y mil escándalos