Desatando nudos. La realidad y el deseo.
Quizás, una de las mayores contradicciones que se plantean en las relaciones sexuales es aquella que se produce cuando apreciamos el enorme tramo que dista entre la realidad y el deseo. Este último favorece los sueños de fugaz recorrido, y explica no pocas veces la frustración en la que nos sumergimos distraídamente.
Las fronteras que separan al deseo del amor encierran en su interior el dolor de la ausencia, el cuerpo abandonado en una noche huraña. Y el desconcierto ante infinidad de preguntas provoca la ira del sosiego y la temerosa presencia del recuerdo. Las dudas suscitadas por el deseo nos confunden, porque no sabemos de donde procede el susurro de sus palabras, y desconocemos donde descansa cuando calla. Sigue leyendo →