Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
Esta hoja es de verdad, y está en Donostia…, ondeando la capitalidad de la cultura europea. Geometría y diseño, que brotan de una palmera cualquiera, en una avenida cerca del mar y de la brisa.