Click!
La más mínima transformación puede alterarlo todo. Tu percepción sobre mis ideas, sobre mi mundo interior, sobre las nubes que aterrizan en mi mirada. Un único detalle para albergar la posibilidad del cambio, o del descubrimiento de un nuevo mundo. El silencio en esta parte del escenario y el rumor acompañado de todas las interpretaciones que, vendrán luego, cimentadas en la sola convicción que creerá ser más ingeniosa que mi propio análisis.
Basta que haga un click, y llegue el color. Y con él, ese matiz que para mi puede ser un juego, y para quien observa una nueva experiencia, asociada a otras palabras que a mi… ya… se me escapan.
Y no importa que yo coloque una tras otra las mismas letras que antes, porque a partir de este preciso instante, se traducen en otras sensaciones. Las mismas palabras, teñidas, cambian tus pasos de baile aunque mi música sea la misma.

Tabakalera / Donostia – Photo by Joséluis Vázquez Domènech