Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
¿No sabes qué hacer este fin de semana? Te invito al cine
El hombre elefante
Elephant man (Google Images)
Joseph Merrick, y su sensibilidad y esos sollozos que provienen del interior de un hombre cuyo cuerpo es su cárcel. La bondad y la inocencia frente a una repulsiva sociedad, diseccionada por la mirada de un médico que atiende con compasión la angustia ante sus ojos. Un film memorable, donde David Lynch contrapone el incesante deseo de ser respetado y amado ante la implacable y cruel realidad de ese Londres de la época victoriana, de la monstruosidad frente a lo desconocido.
A finales del siglo XIX, el doctor Frederick Treves descubre en un circo a un hombre llamado John Merrick. Se trata de un ciudadano británico con la cabeza monstruosamente deformada, que vive en una situación de constante humillación y sufrimiento al ser exhibido diariamente como una atracción de feria.
¿No sabes qué hacer este fin de semana? Te invito al cine
Solas
Google Images
Por la puerta grande. Así sale el director de ésta película con su primer largometraje. Recordarla hoy es regresar al cine íntimo, con un guión sencillo pero de una intensidad gratificante. Tengo un recuerdo muy bueno, y la crítica social ganó mucho con esta incursión en la gran pantalla. Un drama que recobra toda la actualidad, y nos golpea con su cruda realidad llena de emoción. Excelente.
María (Ana Fernández) malvive en un oscuro apartamento de un barrio miserable, trabaja eventualmente como chica de la limpieza y, casi con cuarenta años, descubre que está embarazada de un hombre que no la ama. Su soledad es tan grande que sólo encuentra consuelo en la bebida. Su madre (María Galiana), que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en un hospital, la madre visita a María en su apartamento y conoce a un vecino viudo (Carlos Álvarez) que vive con su perro. La relación que se establece entre estos tres náufragos alivia sus soledades y deja una puerta abierta a la esperanza.
¿No sabes que hacer éste fin de semana? Te invito al cine
Siempre es una sorpresa una película de adolescentes sin rescatar como telón de fondo ese instituto retrógrado. Tengo la impresión que una de las facetas más arduas con las que se ha de enfrentar quien escribe un guión así, sucede cuando procuramos retomar el significado que damos en nuestras vidas a esa etapa donde todo resulta tan diferente. La dificultad que entraña numerosas veces ponerse detrás de la cámara resulta de rodar esas secuencias, que aun formando parte de nuestras vidas, no las sabemos resolver muy bien. Y ello sucede precisamente porque casi siempre nos comienzan a resultar ajenas. Por ello gana en solvencia quien nos retrata a nosotros mismos a través de los recuerdos, con un humor nítido y depurado, sin buscar ninguna originalidad, sino envolviéndonos en ese desconcierto «entrañable». Para un público muy amplio y sin necesidad de ser rigurosos con ella, una buena combinación de humor y drama.
Sinopsis, Tres jóvenes adolescentes: Joe (Nick Robinson), Patrick (Gabriel Basso) y el excéntrico Biaggio (Moises Arias). Una cabaña perdida en el bosque. La libertad. The Kings of Summer nos adentra en la fantasiosa historia de estos tres jóvenes infelices que hartos de la sobreprotección de sus padres deciden independizarse y empezar una vida salvaje sin adultos y al margen de la sociedad, según sus normas, según sus principios.
Premios
2013: Festival de Sundance: Sección oficial largometrajes a concurso