Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


3 comentarios

Incondicionales serviles de Ferraz

Vosotros también sois responsables

 

Necesitaba re-componer a través de hechos concretos en qué consiste una de las verdaderas adversidades que lleva incorporada en su mochila la desvencijada España. Pero para ello, era preciso argumentar in situ, con los protagonistas reales de la historia.

He seguido desde hace tiempo el ilustre transitar de algunos cargos, militantes y simpatizantes del PSOE, que ajenos a una innumerable avalancha de decisiones políticas de difícil calado socialista, se han incorporado sin problema alguno al balcón de un nuevo y desalentador neoliberalismo.

Reformas, componendas, leyes, delincuencias, engaños, dentelladas, deserciones, poder, amistades, arrogancias y otras catástrofes varias, a ellos… no les afectaban. No eran conscientes de que sentían especial atracción por un grupo de expoliadores de la democracia. Son tantas las andanzas que reflejan esa actitud, que van a necesitar las editoriales una enciclopedia sin par para dar cabida a semejante desatino.

Pero ellos eran felices, en sus refugios de cristal opaco, protagonizando uno de los acontecimientos más detestables y vergonzosos desde la muerte de Franco. Miles de ciudadanos con carrera, con pluma y con altivez, han permitido con su silencio, con su negligencia y, lo que es peor, con su respaldo, que un único partido impidiera cualquier giro político hacia la izquierda, y encomendara de ese modo el futuro de todo un país a los devotos parroquianos del capital y las armas.

Es del todo irresponsable haber participado o justificado sus políticas, y una violación en toda regla haberles erigido en comandantes de la alianza por la temeridad. Y mis palabras no responden al análisis de la mal llamada última crisis que nos acecha. Son consecuencia, sin más, de observar la propia evolución que desde 1974 no hace sino constatar, ratificar, y evidenciar, que un partido llamado obrero asestó un golpe durísimo a dicho colectivo, y facilitó a los comensales de los salones imperiales enriquecerse aún más a costa de una continuada traición disparatada.

Google Image

Google Image

¿Qué sucedería si del mismo modo que ellos arremeten clamando por la exigencia del perdón en otras circunstancias, hiciéramos lo propio demandando más de una explicación? Deberíamos obligarles a exponer en público sus desfases intelectuales, su quimérica representación de puertas afuera, mientras se agrietaban los campos y los rostros de sus paisanos, y las ciudades eran consumidas con fruición. Deberíamos interpelarles, hasta ruborizar su existencia colmada de éxitos en muchos casos, y de glamour social respaldada por la cultura de la transición.

Necesitaba, como ya he mencionado al inicio del texto, delimitar sin miedo dónde reside parte de tanta desdicha y fatalidad. En un amplio colectivo de callados hombres de negocios, en despachos y sindicatos, en maestros y funcionarios, en carnets y subvenciones lacayas por doquier. Callados, pero a los que escuchábamos a través de sus periódicos y sus canciones de falsa bandera, alabando el “gran cambio” que aparentemente se producía, del franquismo hacia una estructura más fraccionada del poder.  Pero con las mismas familias omnipresentes, de generaciones interminables de ricos comiéndose a los pobres, desde su “socialismo voraz”, aniquilando la dignidad de una vida sencilla y huérfana de preocupación.

Y pensé que era bueno nombrar, amonestar al infractor, al pandillero tatuado de patrimonio y nada suburbial. A ese gran grupo de héroes de postín, que muy al final agacharán la cabeza porque algo… está llegando a su fin.

“Hoy es un día triste”,  han escrito muchos. La aristocracia del PSOE se ha excedido en sus intenciones, y ha dejado con el culo al aire a su militancia y a toda la democracia.

Un día triste hoy…, porque hoy, se han dado cuenta de que “El País” no es de izquierdas, sino un pliego que regala cada jornada los eructos del poder. Si, y lo dejan caer quienes han escrito en sus páginas, quienes han hablado en sus emisoras, sin hacer juicio alguno sobre su protagonismo y su inestimable contribución a la liquidación del derecho a la información.

Pero ellos no estaban allí (estaban de parranda), para darse cuenta el día de la entrada en la OTAN del abismo al que nos llevaban, no se percataron de la militarización, del negocio de la venta de armas, de las injerencias en otros países, de las monarquías rentables, de las reformas laborales, del patrocinio de las empresas de trabajo temporales, de las alianzas con las grandes oligarquías, de las guerras limpias y sucias, de la sumisión a la deuda, de las reservas de los bancos, del despliegue de los medios vendidos, del derroche millonario de algunos de sus dirigentes, de los negocios con dictadores, de los episodios de estafa y desfalco, de la ley antiterrorista, de la servidumbre a los poderes fácticos, del tren de alta velocidad hacia el sempiterno engaño. Esos días, no estaban. Y como no estaban, no podían criticar lo que no veían.

Sus plumas y sus neuronas se paralizaron para tamaño menester.

Ausencia. Una pecaminosa e imperdonable ausencia. Hasta hoy. Desde sus trincheras agrietadas salen a la luz clamando justicia y un poco de democracia (aunque estaría bien preguntarles qué entienden por ello). Hasta hablan de golpes efectuados con sigilo. Porque al parecer, hasta ayer, no hubo ninguno y todo fue limpio y divino!

¿Dónde está la lógica? Un posicionamiento intelectual medianamente consecuente con lo acontecido durante tanto tiempo debiera proseguir rio abajo, y no a contracorriente. Y rio abajo es dejando que fluyan los obligados sucesos.

El infortunio o la desaparición de un gremio profanador de derechos e instigador de la violencia, de un grupo de patricios, de amigos de la corruptela y la descomposición ética, de depredadores del poder a costa de la privatización de servicios públicos esenciales, y un largo etc…, imagino que tendría que ser a todas sombras…, una gran noticia.

Pero el mundo no es así. El mundo está habitado por personas a las que les importa un bledo la igualdad y la justicia, y un claro ejemplo lo tenemos en infinidad de militantes y simpatizantes de este partido, que a la postre, son corresponsables del actual estado en que vive sumida España.

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

———————————————————————————————————————

He elegido en una red social una persona a la que leo de vez en cuando (me gusta hacerlo en espacios que poco tienen que ver conmigo, para aprender a ver mejor este pequeño mundo), y le he enviado unas pocas palabras después de leer lo suyo. Éste ha sido el resultado:

dice…(1)

“HOY RAJOY HA GANADO SU BATALLA. Y CON EL, LA CORRUPCIÓN. Se acabó. Que este PSOE no cuente conmigo.”

(Quédense con la copla. En mayúsculas echando la pelota a Rajoy, e incapaz de culpar directamente a su propio partido)

Y yo le contesto…

“Lo increíble es que hayáis pensado durante años que el PSOE anterior a esta debacle era un gran partido. Y además, debéis de saber, que quienes les han apoyado durante tanto tiempo, son también protagonistas de la deriva que ha llevado a España hacia el liberalismo más ruin. Esto, no es un hecho casual, o una excepción, es la Norma, en un partido oligarca y prepotente!”

Y me contestan otros…

“Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad”

Y decenas de personas apesadumbradas prosiguen…

“Siempre ganan los mismos: el capital”, “Auténticos mafiosos”, “Tengo 45 años desde los 16 socialista hasta el día de hoy que la nueva derecha disfrazada de socialistas no vuelva a contar con mi voto . Siento que me han robado el partido. En una sola palabra tristeza.”, “Qué bochornoso. No doy crédito.”, “Ha ganado el PSOE del Ibex 35. Vergüenza de barones”, “Lo siento… Mira qué hemos discutido por aquí, pero entiendo tu desolación, porque yo ya sufrí mis decepciones, pero lo de hoy es tremendo y no es justo para los militantes. Esto es muy fuerte, me da miedo hacia dónde va a España. Ánimo y a seguir luchando. Luchar, siempre.”

Y luego muchas, muchas justificaciones. Para acabar con un destello lúdico-festivo. “¡Un día triste para la gente de izquierdas!”

Pero. ¿Cómo va a ser triste que un partido retrógrado y antipopular (contrario al pueblo) se parta en dos? Esto es un delirio.

Hay que contar esta pequeña historia. Y tened cuidado; una amplia mayoría de los votantes del PSOE conforman entre todos y a la chita callando una asociación contraindicada en los prospectos de salud pública. Entre ellos, los victoriosos de anteayer, porque esos ya no tienen ni nombre. Y, por otro lado, los perdedores, porque siguen pensando que hasta el 01 de octubre de 2016 su partido era modélico, y hoy piensan que ha habido un golpe de timón que lo ha patrocinado Rita la Cantaora.

Tenemos poco que hacer. Porque las mayorías son las mayorías, y seguirán insistiendo con sus graves decisiones, y nos gobernarán con su grotesca intrepidez, hechizada de parvulario  y coleguismo.

P.D.: (1) La persona en cuestión escribe durante años para “El País” pensando que dicho periódico era maravilloso. Hoy, se ha indignado un poco, porque han silenciado las declaraciones de Borrell a Pepa Bueno en la SER.

Y así reaccionan cientos y miles de escritores, profesores, artistas, y una amplia clase más que media que, casualmente, hace veinte años no veía ni un elefante en una cacharrería. Miopes que forraron sus bolsillos con un seguro de vida… Y hoy ven lo que hasta un topo divisó hace años, cuando Isidoro alzó su puño y engendró el monstruo que sigue vivo.

Colaboración para Iniciativa Debate

 

 


Deja un comentario

Intelectuales y Socialistas sin Vergüenza

Especial Semana Electoral

1- Intelectuales y Socialistas Sin Complejos

Si alguien pudiera ir a una clase de Ciencias Políticas un día y atendiera la explicación de lo que es el socialismo y de lo que representa el mundo obrero, se daría de cabezazos contra el pupitre porque no entendería nada de lo que le están contando. Bien porque le están mintiendo en toda regla, o bien porque su realidad está a mil años luz de todo aquello que le están mostrando…

La deducción no es muy compleja. A día de hoy quienes mienten son otros, y el socialismo ha pasado a mejor vida.

Pero, ¿qué nos ha ocurrido en el camino?

¿Dónde están esos miles de universitarios que estudiaron y aprendieron a analizar y evaluar sus conocimientos? Supuestamente informados (hasta accedieron a bases de datos hasta hace cincuenta años desconocidos). Enfundados en los trajes del saber, para solventar las dificultades y hacer progresar (y transformar) esos mundos lastrados que conocieron!

¿Dónde están esos miles que se dispersaron entre las ciencias y las letras, dejando atrás los campos para dibujar y ocupar las plazas urbanas? Supuestamente avanzando, porque nada había más fácil que transitar de una dictadura a cualquier otra sociocracia. Orgullosos de liderar modernidades y movidas casposas subvencionadas por doquier.

¿Dónde están esos miles que hablaban de democracias y voluntades pendientes, para emerger de las sombras de las que decían proceder? Supuestamente liberándose, opositando para socialistas con cargo y hambrientos pero de poder. 

¿Dónde están esos miles que fornicaron felices y desatados y salieron y bailaron y se drogaron y ganaron y compraron y conquistaron? Supuestamente construyendo nuevas naciones, cerrando cicatrices nada fáciles de olvidar. Asfaltando los sacrificios de otros y recompensando tan solo el altar del narcisismo más burgués. 

Intelectuales, periodistas, profesores, abogados, economistas, sociólogos, arquitectos, escritores, ingenieros, médicos, artistas, informáticos o psicólogos. La mayoría camuflados. Petrificados en nóminas solventes y trabajando para pulir sonrientes sus futuras y honorables pensiones. 

Google Images

Google Images

Hay que ser poco amigo del pueblo para presentarse como catedrático en un aforo y mostrarse amigo del discurso de un tal González. Hay que tener valor para escribir cualquier artículo y defender al partido de los marchitos rosales. Hay que ser egoísta y mucho más para ir a estudiar becado y regresar con el deseo de votarles. Hay que comer mucho y mal, para no ser siquiera capaz de ver…

Parece que no hay forma de comprender, que de la Universidad pudiera surgir tanta desdicha e infortunio. Que del academicismo nos llegaran, por ejemplo, los usureros del periódico El País y los feligreses de los gobernantes más traidores y delatores. Que desde los sindicatos y ayuntamientos floreciera de todo menos el puño en alto y la impronta de los luchadores.

Parece que no, pero la hay. Timadores sociales, que zurcieron los bolsillos de doble fondo para acumular el peso de la ingratitud y tanta maquinación. Porque hay que ser bien cómico para presentarse en público diciendo que uno se ha licenciado, y después de haber podido revisar todo el conocimiento tenerlos  bien puestos para respaldar a un partido que fue capaz de fulminar todos los sueños. 

Que me perdonen los votantes y compañeros socialistas que no pudieron estudiar porque tenían que trabajar, o ni tan siquiera tuvieron la oportunidad. Pero están a tiempo de revisar sus criterios y demandar el por qué de muchas acciones, o preguntar tan solo cómo es posible entender que el líder que todavía muchos proclaman pueda llegar a ser el lustroso millonario que partió de ánimo tan obrero.

Quien es capaz de sentirse orgulloso por lo mucho aprendido y aun así insiste en proclamar el favor de este partido, me temo que ha de aprender a asumir  cómo ser co- protagonista de la evolución de tamaño señuelo, porque el damnificado y el mundo obrero encenderá un día el pebetero para que con su llama alumbre el rostro de alguien tan irresponsable y torticero.

Sorprendente que después de todo lo que ha sucedido en los últimos cuarenta años apenas haya compañeros que cincelen con urgencia la bárbara trayectoria de tanto político sin complejos. Y cuestionable cuando menos que uno tenga que rebuscar para encontrar ensayos que borren de un plumazo su teatro de la adulterada y nada social democracia.

Que un facha defienda a Aznar es muy comprensible, pero que alguien que diga ser demócrata apoye al partido socialista es cuando menos, incongruente. Y para eso están los archivos de vida, para recordar a Isidoro y al gran Roldán, el no a la O.T.A.N. y los acuerdos militares que no podemos olvidar, las reformas laborales y la ley con la que patear la puerta, el cambio de la chaqueta de pana por los cuellos de alquitrán, los negocios giratorios y la privatización de hasta las migajas de pan, el fraude de la unión y las olimpiadas de la depredación, la «suerte» de unos pocos y el ultraje a gran parte de la población, las amistades rodeadas de reyes y dictadores y el desprecio hacia las minas y el agricultor, las balas del Estado y ningún cartucho para disparar contra la corrupción, los paraísos fiscales y los negocios de la transición, el desprecio hacia la izquierda y la clara apuesta por la ideología de la comercialización. 

Expertos en hacer de la negligencia un negocio! Y quien se sienta ofendido que investigue, y si lo que lee no le abre los ojos que pida ayuda, que información hay de sobra para poder decir alto y claro que Pedro Sánchez es «hijo» y buen alumno de una nueva escuela que sigue abonando este prolijo e inadecuado ateneo de la moderna explotación.

Ni socialistas ni obreros, estos son parte de los españoles que vendieron  hasta el alma de los pobres que ahora no tienen fuerza ni para ir de manifestación, mientras su hijo favorito se codea con los ricos camino de convertirse en el esperpento abogado de la sin razón. 

Estos días hemos escuchado muchas veces su grito de guerra para rociarnos con tanta e inadecuada manipulación: «La patria de los socialistas es la igualdad». Y sí, igual que comenzó la Transición, igual  proseguirán con su himno al despropósito, y abriendo puertas al TTIP y al Imperio seguirán permitiendo las alianzas a favor de toda invasión.

(es del todo desesperanzador que viendo el debate de ayer haya quien aun así, decida ir a votarles)

colaboración para Iniciativa Debate

 


3 comentarios

Vientos y Tempestades

Je ne suis pas (seulement) Paris!

Hasta ayer yo no era París, y no veo razón alguna para que en un día mi conciencia de un revolcón y me reconvierta en algo diferente a lo que siempre he procurado ser.

(el ataque de Estados Unidos a MSF en Afganistán deja 30 muertos)

Yo soy Joséluis, y a veces, a duras penas. No me reinvento cada día, bien al contrario, me cuesta forjarme un ser y proseguir luchando por mi forma de comprender.

(vaya!, el mismo día, en Líbano, tengo noticia de que un atentado ha dejado 43 muertos y 239 heridos)

Francia está acordonada por la policía. Ya lo estaba antes del atentado. Es sorprendente, cuantos más policías hay más ataques tienen lugar. Han cerrado las fronteras, pero me temo que las explosiones no han tenido lugar porque éstas estuvieran abiertas.

(en lo que va de año, más de dos mil quinientas personas han muerto intentando cruzar el Mediterráneo, que se sepa)

El mundo está preparado para la guerra, ya lo vienen avisando desde hace tiempo. Y uno de los que más nos lo está recordando es el propio país vecino.

(Veintiocho de septiembre de dos mil quince. El presidente François Hollande confirma la destrucción de un campo de entrenamiento del EI en Deir ez Zor, al este de Siria. “Nuestras fuerzas han alcanzado su objetivo”, dijo el presidente galo, “Francia actúa para encontrar una solución en Siria y para protegerse”)

No hace falta buscar una concatenación de hechos con los cuales se pueda escribir una narración cierta. Basta con contar una serie de acontecimientos para ver como progresan sus trampas y las mentiras.

(nuevos bombardeos de la coalición en Yemen dejan más de 80 muertos)

Lanzan ofensivas en Oriente Próximo y África y dicen que actúan en legítima defensa. ¿Sabéis cuántas incursiones ha habido en los últimos cien años?

(En 1975, la OPEP aceptó oficialmente vender su petróleo sólo en dólares. Un acuerdo militar secreto de EEUU para armar a Arabia Saudita fue la contrapartida)

Si alguien piensa que estoy justificando un acto terrorista es que aún no se ha tomado su tiempo para detenerse a pensar que la violencia, genera violencia, y que quien vientos siembra con tempestades se acuesta.

(Hasta noviembre del 2000, ningún país de la OPEP se atrevió a violar la regla de los precios en dólares. Pero fue en noviembre cuando los franceses y otros miembros de la eurozona convencieron finalmente a Saddam Hussein para que desafiara a los EEUU para hacer la transacción de «petróleo por comida» de Irak no en dólares, la divisa «enemiga» como la llamaban ellos, sino solamente en euros. Los euros estaban depositados en una cuenta especial de las Naciones Unidas en el principal banco francés BNP Paribas)

Se han escuchado gritos en árabe antes de que comenzaran a disparar. Es sin lugar a dudas muy importante que sepamos que alguien es capaz de hablar ese idioma antes de que empiece a matar. Los drones no hablan, articulan extraños ruidos de combate sin cesar.

(matan en Israel a un eritreo que recibe patadas y escupitajos antes de morir)

Uno lo ha pensado muchas veces y ve las cosas más sencillas. Intenta observar cómo suceden los hechos sin entrar en disquisiciones y manipulaciones mediáticas absurdas. El planeta está lleno de bases militares, o lo que es lo mismo, de Operaciones Especiales de EEUU.

(más de 36.000 militares participan en las mayores maniobras de la OTAN de los últimos tiempos. Que no cunda el pánico, están para defendernos)

Google Images - Refugiados Sirios

Google Images – Refugiados Sirios

Intelectuales y periodistas, radiantes en tamañas jornadas informativas, observan con precisión quirúrgica la imperiosa necesidad de abrir puertas a la confrontación. Quince de noviembre de dos mil quince, el diario El País tiene a bien regalarnos un titular a cinco columnas en el que podemos leer: “Guerra al Estado Islámico”. Así, como quien no quiere la cosa, animando a sus lectores al amor eterno. Y uno de sus colaboradores (José Ignacio Torreblanca) escribe en el interior de la biblia del vil metal que ante una amenaza tan brutal las democracias tienen todo el derecho a emplear la fuerza militar.

(solo evaluando las acciones realizadas por Francia en el continente africano, las injerencias con las que nos encontramos son tantas que uno no sabe muy bien cómo es posible que este país pretenda abanderar nada que tenga que ver con la libertad)

Todo sea por invadir, que está de moda. Los norteamericanos señalan con el dedo, y cientos de escritores incluso opositores manchan su tinta con apreciaciones encomiables.

(suscriben manifiestos para cambiar de régimen en Libia o Siria, porque en estos casos, no sería una agresión colonial, sino una operación para derrocar a un dictador e implantar formas que ellos llaman democráticas de gobierno)

Una civilización que coloniza sin piedad y que justifica todos y cada uno de sus movimientos es una civilización enferma. He de recordar que vivimos y somos parte de esa civilización.

(el terrorismo viene siendo la justificación adecuada esgrimida por quienes dicen luchar contra él a la hora de invadir países; Boko Haram “surge” en Nigeria, la economía más grande y potente del continente africano)

Para investigar el ataque contra el hospital de Kunduz de Médicos Sin Fronteras (¿se puede hacer algo más horrible?), y según el Convenio de Ginebra, bastaría con que uno solo de los países firmantes del acuerdo pidiera la apertura de una comisión humanitaria internacional. Cuarenta días después, ni un solo país la ha solicitado.

A las pocas horas del atentado todos los dirigentes occidentales lo tienen claro; hay que actuar conjuntamente. Su habilidad para resolver estas situaciones y sacarnos de dudas es todo un decálogo de aprecio hacia unos intereses ya pactados con anterioridad. La verificación de sus pruebas es ya un hecho y puede proseguir la matanza.

(sube el telón sobre el gran escenario y Obama irrumpe como primer mandatario para hablar en nombre de todos. “Este es un ataque contra la humanidad… Los franceses han sido un aliado extraordinario contra el terrorismo, y nosotros queremos serlo también para ellos”)

No se cansan de avisarnos. Hollande dice que “estamos ante un acto de guerra y que Francia… será implacable”. Rajoy riza el rizo y nos hace ver que ellos son los buenos: “Estamos en una lucha entre civilización y barbarie”. Y a su vera, el inconmensurable Aznar nos cuenta que “la defensa de la paz… tiene un precio”. Es demoledor, tener que escuchar demostraciones de prepotencia y negligencia de este tipo.

Mientras los ciudadanos no nos demos cuenta de que el propio sistema político es quien nos está dando la espalda, no veremos luz alguna.

Yo también siento. Es decir, no me libero de esa sensación de dolor que asola el mundo con tanta crueldad. Intento reflexionar y dar un poco de sentido a tanta incongruencia. Y por hoy no necesito escribir más. Ya hemos terminado de ver con qué vehemencia se implican en sus tozudas expresiones para dar alas a la violencia. 

Y no, no soy París, porque dentro de mí están Eritrea, Somalia, Nigeria, Palestina, Colombia, México, Libia, Líbano, Afganistán, y pronto hasta Marte. Y el día en que observe que por las redes sociales el dolor de un yemení alcance el impacto de los corazones occidentales, tal vez en ese momento comience mi adhesión a una nueva sociedad reconstruida.

Y espero que nadie, en su sano juicio, sea capaz tan siquiera de imaginar que albergo en mi interior la causa de atentado alguno. Pienso en mi zozobra, y lo expongo para abrazar a quien ya no puede más.

P.D.: invito a cualquier periodista, filósofo, sociólogo, analista o politólogo, que nos haga saber por qué… éstos atentados, y no otros miles que han surcado la tierra a lo largo de todo este siglo, son un acto de guerra…

colaboración para Iniciativa Debate

 


Deja un comentario

Un gran partido político

Syriza

Apostar en la lucha desgarrada que mantiene Grecia con el Eurogrupo por éste último, es solidarizarse con el que más tiene. Mantener la presión y trasladar el peso de las reformas  sobre gran parte de la población asalariada y los pensionistas es lo que busca el Fondo Monetario Internacional. Por tanto, todo aquél que no abraza la causa griega, la de Siryza, es indudablemente un gregario del capitalismo más obtuso y un valedor de la injusticia y la desigualdad. Y quien no lo entienda, debería someter su sentido de la solidaridad a un serio chequeo.

Enfrentarse a la Troika y sus políticas es labor de cualquiera que se precie de ser de izquierdas. El pueblo griego es hasta el momento el único que merece ser digno de tener en consideración. La convocatoria de un referéndum sobre el contenido de las propuestas de los socios de la Unión Europea es a día de hoy, uno de los pocos movimientos políticos que podríamos analizar con verdadero sentido democrático.

La envergadura de esta decisión deja en evidencia el talante inquisitorial de las diferentes Instituciones que acostumbran a jugar con nuestras vidas como si fuéramos marionetas. Los acreedores, que no hacen sino pedir medidas que perjudican y menosprecian a los trabajadores no ven con buenos ojos esta medida. Ir contra ellos forma parte de la lógica legítima, y hay que abstenerse de escuchar lapidarias sentencias sobre el futuro de este país si deja de formar parte del euro.

Alexis Tsipras

Alexis Tsipras

El discurso de Alexis Tsipras es esclarecedor:

«En todo este periodo de negociaciones se nos ha pedido reiteradamente que aplicáramos acuerdos anteriores, y en ningún momento nos hemos doblegado. Desde hace seis meses el Gobierno da la batalla [a los socios] en condiciones de asfixia económica para revertir la austeridad (…) Por eso [anuncio el referéndum], por nosotros, por las futuras generaciones, por la historia de los griegos… Por la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo».

Esta medida tan razonable, dejar a los helenos poder decidir sobre las medidas laborables, tributarias, de pensiones  y de empleo público por ejemplo, es para muchos un sin sentido, y no estaría de más que les fuéramos colocando el adjetivo que se merecen.

La consulta del próximo 5 de julio es un respeto sin precedentes a la voluntad de un pueblo, y así lo demuestran las noticias que podemos leer en prestigiosos periódicos como El País, llamando «órdago a la grande» la decisión de Alexis, o El Mundo, afinando la mañana con este titular», Tsipras desafía a la UE». 

Estamos de enhorabuena. Los inversores de todo el mundo han comenzado ya a dialogar con sus analistas porque no saben qué puede suceder con sus dineros. La victoria del NO va a traer un nuevo desbarajuste de esos mercados felinos que no entienden de dignidad.