Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


Deja un comentario

El fin

Poemario Disidente.

Cuando te vi por primera vez supe que podías convocar cualesquiera de las nubes para que lloviera sobre mí toda la in-certidumbre. Congestionaste cada una de mis posibles direcciones, para que mi único norte fuera tu sur; ese humedal que te acompañaba entre tus piernas y estremecía hasta a los vecinos más incrédulos.

Ahora, la línea que se dibuja en tu espalda hasta perderse entre las nalgas me lleva como un peregrino caminando descalzo presto a crucificarse (clavado a su dios ardiente). Y es entonces cuando reafirmo con ningún género de dudas, que toda religión necesita su propio guía.

Picture - Normunds Brasliņš

Picture – Normunds Brasliņš