¿Parece mentira verdad?
Mañana, 10 de noviembre de 2018, por fin, se celebra un encuentro estatal por la república. La convocatoria la efectúan la plataforma unitaria ‘Andalucía Republicana’ y la Junta Republicana de Izquierdas de Navarra, con la colaboración de la Unidad Cívica por la República. Se plantean como objetivos de este Encuentro el debate y aprobación de un plan unitario de acción republicana (hoja de ruta) y el inicio de un proceso de articulación del Movimiento Republicano para la consecución de la República. El avance de este proceso tendrá como base el desarrollo de un conjunto de acciones en el conjunto del Estado.
El llamamiento, lógicamente, ha estado abierto a todas las asociaciones y organizaciones (también a título individual) que tienen como objetivo, o uno de ellos, la consecución de dicha forma de gobierno.
Como no podía ser de otra forma, los medios de comunicación y la gran familia periodística han hecho lo que mejor saben; obviar por completo dicho evento, darle la espalda, y no otorgarle ni un segundo de promoción. Estamos acostumbrados, eso no representa ninguna novedad.
Pero hay otra inacción que sí puede sorprender a más de uno; yo diría que a miles de personas que aún no conocen al propio partido al que votan. Yo, personalmente, no esperaba otra cosa, porque su progresión histórica no me ha dado pie para que pudiera pensar lo contrario. Podemos, ese partido político que se presenta como transgresor y posibilitador del cambio, que ha hecho infinidad de guiños para dejar constancia de su animadversión hacia todo lo que representa la monarquía, se esconde nuevamente, y no ha tenido ni la voluntad ni el deseo de participar en un encuentro que, a todas luces, hubiera resultado del agrado de la mayoría absoluta de sus simpatizantes.
Con lo que les gusta consultar a sus bases, y mira tú, podían haberles preguntado qué opinión les merecía, y demandar si se debía o no acudir como partido a esta reunión, del todo amigable y familiar para quienes vienen luchando por enterrar de una vez los arcaicos privilegios de los reyes y sus respectivos amigos.
Este modo de operar lo va a debilitar claramente, otra vez más, porque es del todo incomprensible que el engaño forme parte de sus principios de acción. Y precisamente ese modo, es el que los va a enterrar, por omisión de la acción esperada.
A estas alturas, sé que habrá exposiciones de todo tipo justificando tamaña estupidez: no es lo más importante ahora mismo, hay otros problemas que requieren mayor urgencia; no consideramos que como partido hayamos de liderar un movimiento que corresponde a la iniciativa ciudadana; la república no va a solucionar los problemas de liquidez de la ciudadanía…, y así muchas lindezas propias de la mayoría de los políticos.

Photo by joséluis vázquez domènech
¿Creéis normal que Podemos ni tan siquiera haya hecho saber a sus bases, por correo interno, que hay un proceso abierto para acudir mañana a Madrid para acabar de una vez con la corona? Y que, aunque sea, si bien no lo llevan adelante en nombre del partido, lo pudieran hacer personalmente.
¿Es lógico que después de su presentación como garante de las verdaderas políticas de izquierdas, sean incapaces de colaborar por un objetivo común como lo es la llegada de la tercera república?
¿Por qué este partido no se involucra, ni tan siquiera, en aquello que sería aplaudido por una ciudadanía a la que dice representar?
No solo quedaron atrás todas las promesas que a las primeras de cambio arrojaron al barranco del olvido. Además, se permiten el lujo de ofender. Para mí es hasta una humillación, dejar solos a quienes no tienen fuerza, dejar desnudos a quienes viven al abrigo de la intemperie.
Pero aquí no termina todo. Precisamente, el 10 de noviembre de 2018, quedará en la memoria televisiva la maravillosa acción que va a llevar Podemos frente al Tribunal Supremo, para llevarse un puñadito de votos por una lucha insignificante en comparación con el derrumbe de la monarquía. Así es, no había otro día. Pablo Iglesias nos convoca a manifestarnos para que todo el mundo sepa que hasta aquí hemos llegado, que la banca forma parte de la casta. Si ya antes nadie sabía que esa jornada era una gran fecha para encontrarnos en Madrid para luchar por la república, ahora ya nos han dado el golpe que nos faltaba; el anonimato absoluto.
Solo Podemos15M, una corriente crítica con la cúpula, y dos agrupaciones de Jaén van a ir mañana al Centro Cultural Valdebernardo. Los demás, ahí siguen, cegados por un sol que nunca brilló. Ni tan siquiera los anticapitalistas…
¿No sabéis…, por qué este partido está incapacitado para hacer realidad los sueños? Creo que ya es hora de que vayamos abriendo los ojos.
P.D.: Izquierda Unida sí va. No sé quién lo hará, pero se ha sumado a la convocatoria.