Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


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Una opción para mejorar la actual coyuntura socio-política

La imperiosa necesidad de romper un bipartidismo que ha congestionado desde el propio Estado el proceso democrático

Para ello he de dirigirme en primera instancia a uno de los colectivos que ha de tener la obligación moral e ideológica de revertir una situación amparada y perpetrada por sus propios dirigentes y, en consecuencia, por su propia negligencia.

“Carta abierta a simpatizantes, militantes y votantes del Partido s o Español”

Se requiere de auténtica paciencia y cierto empaque emocional  para sentarse a reflexionar unos minutos y procurar dirigirse con tranquilidad  a este gremio. Más amplio de lo que uno quisiera, y más deprimente de lo que una sociedad en estado de regeneración necesita. Viene a ser similar a la tortura que acompaña mantener un litigio con una operadora de telefonía que por razones bien evidentes te mantiene a la deriva sin que importen lo más mínimo ni tus causas ni tus urgencias.

Pero sabiendo que las mismas compañías de telecomunicaciones pueden actuar así por la indignante permisividad de los gobiernos y la estrecha relación existente entre ellos, hemos de ir, obligatoriamente, hacia arriba, a la cúpula cristalina desde la cual se reflejan las más atinadas estrategias de esclavización.

Antes de dejar constancia de los atropellos que este partido ha considerado oportuno realizar, no solo con los habitantes españoles sino también con los de medio mundo (dadas las asociaciones y alianzas estratégicas de las que forma parte), debería precisar que es mi primera intención dirigirme a todos para interrogarnos sobre una posible corresponsabilidad con los desastres que atenazan al mundo y ante los que tú mismo puedes ser  capaz de clamar dadas sus lesivas consecuencias.

Así tenemos, en primera instancia, que hay que reflexionar sobre la importancia que tiene un voto. Y, por tanto, sobre las fatales consecuencias que puede acarrear. Posteriormente, me veo en la obligación de recordar que ese voto, no solo participará de la gestión de la reconstrucción del parking donde guardarás tu coche, sino que también tendrá una implicación directa en la  vida de millones de personas que te rodean. Es decir, la sola aproximación a dicho partido, será un lastre que traerá consigo daños irreparables en el devenir de muchísima gente que nada te ha hecho para que tú propicies sin remilgos su miseria.

Ha llegado la hora de que os desabrochéis vuestras camisas y os presentéis ante el público (como hacían vuestros primeros referentes en la lucha). Casi todos los “acontecimientos políticos” que se van sucediendo a lo largo y ancho del planeta están patrocinados por entidades, organizaciones o poderes fácticos que saben muy bien lo que están haciendo. Y todos ellos necesitan del aval de quienes nos gobiernan, para así justificar con sus sistemas políticos intervenciones pre-cocinadas que luego se saldan con supuestas revoluciones populares.

Bien, te sondeo entonces sobre ciertos detalles anecdóticos (porque representan una nimiedad en relación con todo lo que puede llegar a hacer un aparato de Estado). Y una vez terminado, te miraré de frente, para que oses decirme que sí, que en la próxima convocatoria electoral vas a ofrecerles tu confianza, porque tu inteligencia emocional así lo considera.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Empezar  con ello es tan sencillo que puedo encender un cigarrillo mientras busco un poco de información y, sin esfuerzo alguno,  encontrar un poco de arena  para cubrir la inmensa playa donde reposan tus neuronas. Pero ello, no es nada en relación con lo que se podría escribir sobre él (Felipe González). Si no deseas descubrir o interrogarte por qué ese señor vive como vive, ya nos lo has dicho todo. Nos lo has dicho, porque somos miles quienes estamos esperando tu reacción.

Listas  donde poder encontrar las representaciones más burdas de la ignominia  o acciones políticas que rayan la desvergüenza, son tantas, que con todas ellas puedes construirte un chalet de papel. Le dedicas un jornada de tu vida a examinar el recorrido de tu partido, y o bien te sale un sarpullido o, peor aún, podrás llegar a  formar parte de sus artes florales (representadas perfectamente en un bonsái).

Mi periodo de lactancia informativa respecto de los acontecimientos que van sucediendo en el mundo desde que tuve la opaca idea de ir a descorazonarme a la universidad, me puede ayudar a traerte a colación trepidantes historias de saqueadores  y especuladores sin escrúpulos, o inverosímiles actitudes presididas por personajes a los que eres capaz de tener en estima.

Y así desde el ostracismo de la transición, que aun aniquilando tus libertades, te hace seguir ahí, imperturbable, dando de comer a quien te procura hambre.

Mi tiempo no me permite poder lanzar a tus pies la injustificable cantidad de barbaridades que han cometido. Pero por si piensas, como muchos, que ahora están cambiando las cosas, pregunta a tus dirigentes qué está ocurriendo en Ucrania, por qué no cuentan la verdad, y qué relación tiene ello con las estrategias geopolíticas en las que tu partido está involucrado (por ser fiel cooperante de la Unión Europea). Estrategias entre otras tantas que no osará decirte ni en público ni en privado, no vaya a ser que el sarpullido te reconvierta en un zombi sin rumbo.

Tus aliados no dejan títere sin cabeza, si éste se mueve contra sus intereses (Unión Europea, OTAN, Estados Unidos), y si hay que intervenir, no se duda, si hay que demoler, se derrumba, y si hay que golpear, se apalea. Por si te queda alguna duda, y aún puedes pensar que les apoyas porque defienden tus intereses, deberías saber que tu futuro les importa tanto como el de un cliente a un banquero.

Así es el Partido Español, una reliquia de la latente degradación del sistema, a la que contribuirás si menosprecias a la gente humilde del mundo, a quienes ven frente a sus casas guerras que no comprenden, a quienes les arrebataron sus vidas por las decisiones de unos pocos que negocian con el planeta sin pudor alguno. Y en el planeta, has de estar al corriente, viven personas, que como tú, tienen el derecho a consolidarse camino de la felicidad.

Hay unas órdenes que acatar, para que este feroz capitalismo inunde hasta el retrete de quienes no lo tienen. Y el PSOE forma parte de ese grupo, de esa tendencia aniquiladora que ha rebosado en acontecimientos que ocultan para que no quede constancia. Pero la Historia nos devolverá, no solo los cadáveres que dejó tras de si el paso de los hombres, sino también la maldad de sus dirigentes.

Si por el más mínimo instante eres capaz de pensar que el Partido Popular, el Republicano, el Laborista, o el próximo que invente  Berlusconi merecen tu reprobación porque esos sí han realizado actos que van contra tu generosidad, por favor, date la vuelta y ve con ellos, a amarrar en su embarcadero tu osadía y tu estoica y paranoica justificación.

No deberíamos dirigir la mirada a ningún lado para limpiar nuestra conciencia. Votarles es perpetuar una razón de Estado inquisitoria, permitir la agonía de un mundo que late con dificultad y, retenlo a fuego  en tu memoria, es otorgarles la posibilidad de que sigan maltratando la vida y la esperanza de seres indefensos, de seres sobre los que no deberían tener ni la más mínima autoridad o dominación.

Tú decisión no es un juego de dardos, es una pequeña ruleta rusa, donde sin darte cuenta puedes ser capaz de disparar contra tus propias creencias.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

No les votes, y comenzarás a colaborar en beneficio de una posibilidad de alterar el desorden de este siniestro.

Quiero precisar que a este texto le deberían seguir miles de páginas explicativas aclarando con precisión cómo cientos de partidos y dirigentes han colaborado sin vergüenza alguna en la degradación de nuestras vidas, y que mis reflexiones no se detienen ante este partido. Pero me resulta ineludible remarcar mi deseo de colaborar en la medida de lo posible en constreñir a un partido que de llamarse socialista y obrero pasó en un brevísimo instante de tiempo a encabezar el nuevo colonialismo europeo, y a participar en denigrantes acontecimientos que están sucediendo a lo largo y ancho del planeta. Y por ello, he de pedir a todos sus simpatizantes, militantes y votantes, que hagan lo posible para regenerar su propio espacio, antes de regresar de nuevo a la escena política. Y se me ocurre, que bien podrían ellos también, hacer lo mismo que piden a otros.

01- Arrepentirse de todos los actos cometidos; de las guerras sucias del  Estado, de los ultrajes cometidos con sus políticas invasivas, de la instauración de una oligarquía desde la que han fundamentado sus intereses,  de la explotación ejercida en la aprehensión de los nuevos mercados, y entre un millón de cosas más, de su exitosa participación en la construcción de las concertinas.

02- Pedir disculpas a todas aquellas personas a las que han engañado y sometido, Y, sobre todo, a aquellas sobre las que han recaído con fuerza las consecuencias de sus temibles decisiones a lo largo de todos los periodos de su gobernanza. Es decir, pedir perdón a sus víctimas.

03- Y por fin, entregar sus armas, todo ese poder por el que han luchado sin pereza alguna y redistribuirlo en cheques-regalo entre la población. Lógicamente,  liquidar de sus siglas toda alusión al socialismo y al movimiento obrero, y  desmoronar el partido. Pero eso sí, sin olvidar que en su reconstrucción no podrá formar parte de él nadie que hasta ahora haya podido llegar a ser protagonista de esta bella historia.

Por vuestro bien, y el bien de todas las personas que os rodean, deteneros un momento. Tal y como nos quiere hacer ver Bauman, no rehuyamos de las responsabilidades colectivas concentrándonos en nuestra prospección individual y personal.

Publicado en Iniciativa Debate

http://iniciativadebate.org/2014/03/12/carta-abierta-a-simpatizantes-militantes-y-votantes-del-partido-socialista/


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Contra tu soberbia (I)

01- Buscando a nuestro adversario

El Estado español es el primer enemigo de sus habitantes. Ir contra él no es ya un derecho, sino un deber de todos los ciudadanos. La ilegalización del PP debería ser el primer paso. El segundo, la ilegalización del PSOE… Han manifestado sin complejos su animadversión con la soberanía popular, y han decretado la injusticia como su forma de gobierno.

Respetar todas las decisiones judiciales procedentes de las escombreras es como admitir el hedor que irradian y propagar su validez y, lo que es peor, las dramáticas consecuencias que de ellas se derivan.

Cuando unos pocos incautos establecen unos parámetros sociales y políticos que constriñen la vida de las mayorías y sólo benefician a quienes suplantan la democracia por la autoridad encallada en el absolutismo, sus afluentes han de ser taponados, en defensa de los principios básicos de todos nuestros derechos.

Quizás debamos de ir olvidándonos de las estrategias que se hayan de utilizar para conseguir tales objetivos. Imposibilitados como estamos de alterar el curso de los acontecimientos, esto es, sin recursos jurídicos ni participativos que apoyen la causa justa de nuestras vidas, estamos obligados a validar las revueltas y las protestas como ejercicios legitimadores de la defensa de nuestros intereses.

No existen herramientas para que la voluntad popular pueda ver reflejada su mirada en ningún espacio de decisión. El desmembramiento de cualquier proceso democrático quedó colapsado desde que el capitalismo y los hilos conductores de sus objetivos se enemistaran voluntariamente con la capacidad de elección de la ciudadanía. Son nulas las posibilidades de atravesar las tierras enfangadas sin pavimentar los caminos; no podemos alcanzar ningún sueño porque nos arrebataron las llaves de la puerta de entrada al escenario político. La polis no nos pertenece.

Conscientes de toda posibilidad de intervención, reinventaremos la política fuera de esta democracia, la justicia al margen de este poder judicial, y el gobierno al margen de este Estado. Dicho trabajo ha de ser el punto de partida de una verdadera transición y el germen del nacimiento de una nueva estrategia: la aniquilación del sistema que nos colapsa.

Rodeados de mentiras como estamos, la mayoría de términos políticos instaurados en nuestra memoria colectiva se borrarán por ineficientes, y se invalidará con ello la Historia manipulada. Reescribir desde la experiencia, desde el daño y desde el sufrimiento de los amordazados es una posibilidad de construir un nuevo modelo de sociedad. Probablemente, la única posibilidad de exterminar del trono la arrogancia y el desafío de los poderosos miserables que interceden por nosotros sin contar con nosotros.

Dirigir y diseñar el futuro hablando de mayorías absolutas, de acatamientos constitucionales o del cumplimiento de las leyes ha de ser una mínima secuela del pasado. Porque sabemos que tales mayorías ni existen ni nos representan, que sus constituciones solo propagan la chispa de la desesperanza, y las leyes nunca son reflejo de nuestros intereses, más bien barreras infranqueables para alcanzar ningún logro. (las espinas que vigilan sus frutos)

Photo by Joséluis V. Doménech

Superados todos los límites, cada cual ha de suplir su transigencia por la rebelión llegado el momento oportuno, y cada cual actuará en consecuencia consciente de la opresión sufrida, sabiendo que sus actos son la respuesta a la negligencia, al despropósito, y al más vil de los secuestros.

El ciclo de la reflexión termina cuando no hay más que reflexionar, y se saben ya los mecanismos que han procurado los ricos para defenestrar a sus contrincantes, los herederos del infortunio.

Quien insiste en hacernos creer que va a solucionar los problemas miente, porque solo el pueblo puede resolver sus propios dilemas. Dejar en la conciencia de otros el camino que has de trazar con tus pasos es contravenir tus ideas y volatilizar tus sueños.

Las cartas están marcadas desde antes de  que nacieras. Un entramado pedagógico seductor de pacifistas desea mostrarte el camino, para que sientas nauseas de ti mismo ante la sola idea de dejar libre el camino de la desobediencia. Cada institución, gobierno o corporación que te rodea viste trajes de armadura, diseñadas para que no puedas ofrecer la mínima resistencia. Y el discurso de la no violencia, prolifera desde sus cloacas para mantener impolutos sus cofres llenos de hurtos y raterías.

Todo está diseñado para que reviente tu estómago antes que la justicia valide su existencia. Solo puedes avanzar insignificante a la desgracia ajena. Avanzar por los senderos ya marcados, donde tu mirada se vuelve niebla, y comienzas a olvidar la razón humana. Un día despertarás y te verás rodeado, en medio de una sociedad claudicada, amortajada y sin rumbo. Millones de ciudadanos oprimidos y desvalidos ejecutando la siniestra marcha de la resignación. El dinero en tus bolsillos o la ilusión infame de tu inocencia o bondad fortalecen tu concordia,  del mismo modo que fortalece  el deseo de negar la lucha.

Pero escucha. No existe ninguna posibilidad de alterar el orden sin ella. Solo existe el sistema opresor para defender sus intereses, que está a mil leguas de tu mínima esperanza.

Puedes proseguir tu camino en paz, pero cuando todo se derrumbe,  no vuelvas la cabeza para observar los restos del saqueo. Tu propio Estado, te habrá devorado.

P.D.: Yo también sugiero Mover Ficha

Publicado en Iniciativa Debate

http://iniciativadebate.org/2014/01/15/contra-tu-soberbia-i/