Reflexionando
Si mostramos un excesivo interés en cómo los demás pueden interpretar nuestras vidas, es posible que poco a poco avancemos con el desconcierto de no saber muy bien qué estamos haciendo con la propia.
Si, por el contrario, somos capaces de ser conscientes de nuestro propio ser y alentarnos con todos sus significantes, es probable que vayamos abriendo alguna brecha que merezca la pena.
Porque tal y como decía Montaigne: «Solo podemos andar con nuestras propias piernas, y sentarnos con nuestro propio culo».

Photo by joséluis vázquez domènech