Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
Lo que antes era delito, la omisión del deber de socorro, ha dejado paso al delirio. Ayudar al prójimo está prohibido, y penalizado traer a casa a un refugiado.
Van cerrando el círculo de la opresión y ya no les importan ni las formas de las que tanto hicieron gala mientras pudieron. Matan dos pájaros de un tiro: alimentan los peces de los mares (ojo a la mutación) y lo más importante para ellos, de un plumazo se deshacen de miles de cadáveres diarios que a ellos tan sólo aportan problemas. Innombrable su empeño en impedir realizar con un mínimo de dignidad, a tantas personas que demostrando así su gran generosidad y grandeza, realizan como pueden una labor que al menos alivia un poco tanto dolor y desesperación. Hasta dónde son capaces de llegar ni ellos lo saben. El ansia es muuu mala.
10 abril, 2018 en 2:34 PM
Van cerrando el círculo de la opresión y ya no les importan ni las formas de las que tanto hicieron gala mientras pudieron. Matan dos pájaros de un tiro: alimentan los peces de los mares (ojo a la mutación) y lo más importante para ellos, de un plumazo se deshacen de miles de cadáveres diarios que a ellos tan sólo aportan problemas. Innombrable su empeño en impedir realizar con un mínimo de dignidad, a tantas personas que demostrando así su gran generosidad y grandeza, realizan como pueden una labor que al menos alivia un poco tanto dolor y desesperación. Hasta dónde son capaces de llegar ni ellos lo saben. El ansia es muuu mala.
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