MiCita con las palabras
Involución
Lo que antes era delito, la omisión del deber de socorro, ha dejado paso al delirio. Ayudar al prójimo está prohibido, y penalizado traer a casa a un refugiado.

Photo by joséluis vázquez domènech
Lo que antes era delito, la omisión del deber de socorro, ha dejado paso al delirio. Ayudar al prójimo está prohibido, y penalizado traer a casa a un refugiado.
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No asumimos las consecuencias de las guerras que provocamos y, lo que es más grave, hasta somos capaces de pensar (y creer) que somos suministradores de la conciliación y de la paz.
(Nos queda mucha luz que vislumbrar, para cerciorarnos de todos los túneles que tenemos que atravesar)
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(Ocurre dentro. Fuera pro-curamos)
A veces me explosiono tanto que me siento incapacitado para buscar un trozo con el que pueda llegar a decir que me pertenece. Y me siento una tarde sin brisa, una verbena sin música o un menú sin vino. No llego a ser capaz de intermediar con el aullido que llevo dentro. Y es probable que precisamente en ese momento necesite vaciarme para volver as empezar, aunque sea para volver a detonar.
En el transcurso de ese proceso puede que esté muy mutable, ausente, poco locuaz y a veces expectante…mente en silencio, sin saber muy bien si busco algo o a alguien, si he de transgredir y permitir que todo sea. Definitivamente el armazón no está bien construido, porque como un soldado he de ponerme un uniforme para ir preparado a una nueva batalla.
Photo by joséluis vázquez domènech
Colaboración para “La Ignorancia Crea“
Cuando me sonríes así y resulta que no voy corriendo porque yo también estoy despistado en la tela de araña no explores la opción del razonamiento y contempla la posibilidad de cambiar de piel para que la serpiente que llevamos dentro se camufle perfectamente en un contexto donde no hace falta saber pensar para arremeter contra la incapacidad de sabernos felices por haber compartido un instante de vida que hace de las nubes lluvia y de los prados hierba que invita a tumbarse en silencio escuchando solo el fluir constante de la nueva sinfonía porque como bien sabemos la música es el arte que nos ayuda a comprendernos cuando más lo necesitamos y eso es mucho en un mundo un tanto desolado donde cada vez menos pájaros cantan cuando despertamos…
Cuando me sonríes comprendo perfectamente en qué consiste el bestiario de mis emociones.
(y me aproximo mejor a la simetría de la belleza)
Photo by joséluis vázquez domènech
La posibilidad real de crear ha pasado vertiginosamente a un segundo plano. De lo que se trata ahora es de recrearse y, con ello, perderse en la vaporosa existencia de la ingravidez.
Photo by joséluis vázquez domènech
Y de repente, el pasado se ocultó. Apareciste descalza y en cada huella mi silueta se amoldaba a todos y cada uno de tus movimientos. No eran pasos de baile. Era algo mucho más etéreo, intransigente con el ritmo cansino de la vida, pero a la vez revolucionario en su aprehensión del mundo a bocanadas. Era pura ilusión, lo sé, porque sin darnos cuenta hacíamos pompas de jabón con nuestros labios, y que más daba, si de lo que se trataba era de apaciguar el sentido de supervivencia. Qué más daba, si incluso la torpeza y los dedos temblorosos eran capaces de dibujar un volcán allí donde habitaba un lunar en medio de cualquier experiencia.
Picture “Ciudadela, Pamplona, Exposición”. Photo by joséluis vázquez domènech
Si todos los secretos de familia salieran a la luz, me temo que tanta luz…, nos cegaría!
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