MiCita con las palabras
Creer es un método magistral para llenar vacíos. Y creer en Dios una de tantas formas para buscar sentido… allí donde no lo hay.
Creer es un método magistral para llenar vacíos. Y creer en Dios una de tantas formas para buscar sentido… allí donde no lo hay.
La posibilidad real de crear ha pasado vertiginosamente a un segundo plano. De lo que se trata ahora es de recrearse y, con ello, perderse en la vaporosa existencia de la ingravidez.
Si todos los secretos de familia salieran a la luz, me temo que tanta luz…, nos cegaría!
Dos de cada tres momentos los pasamos esperando, y el que queda, se convierte normalmente en rastro de vida.
El saber sí ocupa lugar. Y tiempo, y sacrificio… Así que, considerando estas premisas, tendremos que aceptar que si queremos saber cómo funciona el mundo, no nos quedará otro remedio que familiarizarnos (antes que nada) con esa acción enérgica de nuestro espíritu que nos llevará a conseguir algo.
Todo parece indicar que el mejor amigo será aquél que sepa protegernos contra la vida.
En el amor prevenir no es curar, sino dejar de escribir un libro sin principio y con final
Extrañar a alguien no ha de traducirse por su ausencia, sino por la explosión que se genera cuando compareces (lleno de ti) ante su presencia.
Solo podemos echar de menos aquello que nos alumbra…, y nos sostiene sobre los alambres de la vida.
Un día voy a esconderme en tu boca y dormiré en ella hasta que tus labios sean el mapa de mi memoria
Dejaste sobre mis pies los restos de tu amor, y quedaron encerradas para siempre las últimas gotas de admiración.
Las religiones te quieren hacer creer. La filosofía, en cambio, te invita a buscar el saber.
(Tú sabrás…, dónde ubicar las luces y las sombras en este acontecer)
El afecto es el lugar común donde se alteran nuestras percepciones de simpatía y con las cuales nos inclinamos dispuestos a imprimir nuevas sensaciones a nuestras vidas.
Hemos encallado, sin tan siquiera saber si íbamos a rumbo alguno, y para qué.
No hay que escarbar allí donde la hierba florece, sino en los páramos solitarios donde tanto nos cuesta llegar.
Tener conflictos equivale a estar vivo, y si es con uno mismo, todo apunta al principio de una gran amistad.
La valentía no propicia gran valor a quien se lanza a diestro y siniestro sin contemplar abismo alguno, sino a aquél que aún sintiendo el miedo, lo supera con firmeza y esa creencia que lo impulsa.
Nos cuesta tanto aprender en cabeza ajena, que por eso regresamos una y otra vez a pelear con nuestras propias sombras.
El capitalismo es un inmenso campo de adiestramiento donde aprendemos a ser gilipollas sin que nada nos importe.
En la aproximación de los cuerpos es donde parece sostenerse ese deseo sin rumbo, pero es en su separación cuando emerge lo que realmente se ha vivido.
Arte es la combinación necesaria que ha de existir entre dos cuerpos antes de dar por concluida toda obra. Pero en ella ha de darse, por principio, la desintegración completa y atómica de cada una de las partes, hasta reconvertirse los dos sujetos… en una misma esencia. Lo demás, es matrimonio.
No has de desarmar a nadie (ni tan siquiera con palabras) para que se aproximen a tí. Bien al contrario, es tu obligación ofrecer todas las armas, incluso para que puedan negar o desestimar tu propia influencia.
joséluis © Praga 2013
Si retomamos el precepto religioso en el que se mantiene la idea de que el pensamiento es el primer escalón hacia el pecado, dudo mucho de que haya sobre la tierra un solo individuo que no haya «necesitado» regenerar su falta. (Este es uno de los grandes éxitos de la religión cristiana, democratizar la imperfección, el defecto y la mancha, para que todos y cada uno de nosostros sintamos en algún momento la carga de su sentencia)
Intro
Estamos rodeados de «terapias transformadoras» que aplauden nuestra fuerza de voluntad para así ser capaces de renovar y afrontar nuevos procesos vitales (retos) con energías desbordantes…
Demasiados rodeos. Apenas es perceptible el cambio en la trayectoria de nuestras vidas si no llegamos al único enclave donde en realidad se puede producir; reconocernos a nosotros mismos. Ese es el único patrón que de repente, nos hará sentir otro, el que debemos ser.
La primera tesis para desentendernos de ésta democracia es tan simple que por ello pasa desapercibida. Si es Democracia, ¿cómo resolver la ecuación para comprender que es la mayoría la que sale perdiendo con su presencia?.
Nada hay más pedagógico que aprender a vivir en medio de nuestras propias inclemencias. Y nada más fructífero que saber explorar con ellas, hasta resolver que uno puede llegar a despertar incluso en medio de la tormenta.
Esperar siempre a que escampe es como darle la espalda a la vida. (Parece mentira que ya no te acuerdes…, cómo te gustaba pasear bajo la lluvia).
Tengo la manía de creer en lo que escribo. Perdonad este latido de mi presencia, pero en cada esquina y a cada momento me encuentro con gente que cree en lo que escriben los demás.
No parece que pensar todo de nuevo ayude mucho a sobrevivir. En todo caso, a darle más vueltas a la cabeza. Quizás baste con dejar de hacerlo, y permitir que cada jornada sea un triunfo de lo inesperado (esa caricia imprevista)
Muchas personas caminan observando sus zapatos y se olvidan del rastro que dejan sus huellas, cuando precisamente son éstas las que determinarán el litigio con la vida.
Se nos olvidó instalar una luz de emergencia en el pasillo de la vida cotidiana.
Tu hemeroteca llena de lágrimas nunca resistirá el final de la vida, pero podrá construir un embalse sobre el que flotar antes de que se abran todas las compuertas… para aliviar la tristeza acumulada.
Exhibirse es querer adentrarse en otros sin permiso alguno, haciendo gala de la mediocridad. Exponerse es buscar a los demás atentos a las consecuencias del encuentro, de la pérdida o de la transformación.
(Quienes se decantan por la exhibición terminan como los stands de una feria de muestras, muy visitados y expoliados por el furor de la muchedumbre. Quienes deciden exponerse se aclimatan vaporosos, procreando los susurros de su identidad. Pero ambos han de estar atentos, a ver quién tira de la cuerda…)
Cuando creemos restauradas las heridas del dolor, comprobamos cómo se van filtrando en cada pensamiento…, las razones de nuestras emociones.
Muchas de nuestras señas de identidad se manifiestan a través de la lengua. Sobre todo cuando ésta se detiene en cada poro de tu piel.
Cuanto más medito, mayor es mi deseo de convertirme en piedra…
y dejarme acariciar por las olas.
Permanentemente exiliado;
contrariado en las inmediaciones
de la existencia.
La guerra es una de las dos grandes posibilidades que tiene el capitalismo para oxigenar sus arcas. La otra, es el «plan de paz» que impone.
Hay quien no se siente blanco
hasta que ve a un negro.
Pero hay quien se siente un hombre… cuando conoce a otro.
No desfallezcas persiguiendo tus sueños, porque aquéllos que sientas como verdaderos… ya te habrán atrapado.
A veces hay que tomar caminos donde la conciencia se deja para el próximo cruce
Dicen que con la verdad se llega a todas partes. Pero me temo que además de la verdad, se necesitan las armas para llevarla adelante.
La vida es una gran ocasión pero, por favor, no esperes a las rebajas.
El destino nada nos puede deparar, porque lo combatimos con la vida.
Los medios de comunicación no son los guardianes de la excelencia política. Más bien, son los promotores de su decadencia.
El mal gana, no tanto porque la impunidad vaya con él, sino porque el machismo lo enmascara en la arbitrariedad de su poder.
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