Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.


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Algunas Notas de Pedagogía Política

Nota Número 01

Dada la enorme dificultad que tenemos hoy en día para poder compartir cada una de nuestras exposiciones, vamos a procurar ofrecer una nueva narrativa dando voz a los protagonistas, para que de ese modo se vayan disipando todas las dudas sobre nuestras formas de maniobrar. El problema no reside tanto en aquello que escribimos, porque siempre procuro ser fiel a la investigación utilizando muchas fuentes y mucha documentación, sino precisamente en cómo lo escribimos. No hay posibilidad de argumentar con medios que deslegitimen la versión única, no hay manera de enlazar vídeos ajenos que echen por tierra sus argumentos y no nos permiten complaceros con testimonios que procedan del otro lado de su trinchera. Como ya sabéis, la Unión Europea con Borrell al frente está imposibilitando la libertad de información y, por ello, nos vemos obligados a esquivar la censura haciendo uso de otros recursos. Y que mejor recurso que comenzar con él.

Creo que no hay mejor forma de hacerlo. Os presento también un vídeo donde el periodista alemán Tim Sebastian (moderador del programa “Conflict Zone”) entrevista a nuestro Alto Representante de la Unión Europea Para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Hay dos momentos sin desperdicio, que van desde el minuto 04,15 y 10,20 respectivamente. Quienes eligieron a Josep Borrell para encabezar la comitiva anti-rusa y pro-belicista sabían muy bien lo que hacían.

OTAN No, Bases Fuera


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Breves

«Libertad»

La «libertad» ha llegado para quedarse. Y solo cuando seamos capaces de contrarrestar el espectáculo alienado al que obedece seremos capaces de vislumbrar su falsedad.

(Esa ola es el efecto perverso, el sueño que esperas una y otra vez, pero que no te lo ofrecen sino como espectáculo. Y siempre, se va. Y se lleva con ella hasta el último verso que pudiste llegar a recitar, hasta la primera mirada tras el despertar. Tú eres la rama rota, arrastrada hasta la orilla para que puedas contemplar otra vez desde la distancia el estallido como alegoría de la posibilidad).

Phpto by joséluis vázquez domènech


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Breves

La era del vacío

Tal y como escribió Lipovetsky, la lógica individualista con  el sempiterno derecho a la libertad se instaló hace ya tiempo en las costumbres y en todos los actos cotidianos. En nuestra post-modernidad, si algo reina, es la indiferencia de la masa, deseando vivir el aquí y ahora en medio de una cultura tan despersonalizada que dan ganas de salir corriendo y no volver.

Sin anclajes sólidos estamos deslizándonos de un lado a otro obsesionados con la posibilidad de poder expresarnos gratuitamente, porque damos prioridad al solemne acto de la comunicación y apenas si damos importancia al contenido de nuestra acción. Y entusiasmados en medio de la infinita posibilidad de relación, caemos al vacío en el narcisista acto de querer ser escuchados por miles y, lo que es peor, lo hacemos sin darnos cuenta de que lo que queríamos era liberar el yo y lo que conseguimos es hacer del yo la preocupación central de nuestras vidas.

Como no nos reciclemos a tiempo el neoliberalismo nos va a dar tal bofetada que cuando nos cruce la cara ya no sabremos si ha sido un huracán o la ingratitud humana la que ha convertido nuestras relaciones en un cementerio de superyos seduciendo incluso mientras soñamos. Por de pronto, ya nos ha dejado completamente dislocados. Y ahora, lo que viene, va a ser un pozo sin fondo de publicidad constante para curarnos de tamaña enfermedad. «Libres» como nos dejaron ahora nos toca restaurar las heridas que, supuestamente, las hicimos nosotros mismos con nuestras propias manos. Así es, tiempo de corrección para superar el espectáculo de la culpa. Tiempo de reciclaje para superar tanta pérdida y tanto dislate.

El espectáculo no puede ser más deprimente: «Yo nunca pierdo; o gano…, o aprendo. Toda crisis es una posibilidad para crecer. Las oportunidades se nos presentan cada día pero no las vemos. Un problema te abre las puertas para que hagas acopio de tu mejor esfuerzo. Un emprendedor ve oportunidades allá donde otros solo ven dificultades. El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse. No te des por vencido ni aun vencido (esta es insuperable). La suerte es para los débiles que no se han esforzado nunca…» Y así, un caudaloso río con millones de palabras para vender no ya la moto, sino hasta tu conciencia. Atracados por un sistema que para llenar sus arcas ha vaciado nuestras mentes, y luego hace un llamamiento masivo para que éstas mismas nos liberen, porque son nuestra fortaleza…, una vez que ya han sido domesticadas.

La sociedad nunca puede avanzar con el aislamiento de las personas que la integran. Pero la libertad es un anzuelo gratificante para sentirte héroe por media vida, y hemos picado. Vaya si hemos picado!

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Breves

Las Redes 

Yo y casi todas mis circunstancias no prevalecen sobre tu libertad de echarme a los pies del caballo. Pero habrás de recordar con palabras y señales la circunstancia que guardo como dos ases en mis mangas y me permite deslizarme por el mundo ajeno a tanta zozobra.

Puedes traducir a tus consideraciones e inercias esa palabra que precisamente te ayuda a desvalorar todo un texto anclado y trabajado con el fin primero de informar, y también puedes encender un petardo porque en este país hacer ruido sin interés alguno forma parte de la gran tradición y para ello sí se trabaja con esmero.

Colaborar en el diálogo y conversar no es, desde luego, el aroma que emana en las redes, y la inmediatez posibilita que ni se piense ni se considere que, tal vez, no haya razón alguna para acudir a donde el vecino a decirle que es un antisistema por salir a las calles con sandalias y calcetines vueltos a rayas.

Esa «necesidad» de enfrentamiento  también se viste innumerables veces con «planes de ayuda», y me pregunto, qué clase de droga suministran las nuevas tecnologías para que media humanidad se crea con el derecho de apropiarse del otro desde esa supuesta libertad que la mayor de las veces no es sino intromisión desmesurada.

Todos mis yos deambulan procurando habitar estos espacios con mesura, pero además hay uno que es buen amigo de mi última circunstancia y que decidió, hace tiempo, no vestirse de Prada, y escuchar música cuando el eco de tanta voz no es más que la detonación de una trifulca incendiaria.

(Saludos, desde el Ministerio de Desórdenes Poéticos)

Photo by joséluis vázquez domènech


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La violencia como estrategia: 01

Introducción

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

En un primer momento me parecía juicioso observar e incluso delimitar las diversas opciones de la violencia, pero dada la urgente necesidad de toparme con el terreno que pisamos he resuelto concretar con la más dura de las circunstancias, esto es, con las diversas expresiones de los Estados en su relación con la violencia. Y todo porque a día de hoy hay una excesiva participación de sus agentes en la transmisión de conflictos liderados por ellos mismos.

Comúnmente se reconoce desde la Sociología la solvencia del ejercicio del poder considerando que quien lo ejerce tiene el derecho de uso de la intimidación y la amenaza. Un uso no regulado explícitamente en toda su extensión, pero que casi siempre se realiza desde las diferentes jurisdicciones estatales. Los cuerpos militares o policiales no son solo presencia para promover el orden, también lo son para defender las tropelías de quienes los dirigen, y ese es el comienzo de todo capítulo para explicar la debacle, la sinrazón asentada en el ejercicio del terror.

  • Hablaré así del corto trayecto que hay que recorrer, dada su propia negación y su estrepitoso fracaso, para sacar a la luz ese ejercicio de violencia legitimada, pero injusta, cruel y despótica.
  • Y expondré del mismo modo la necesidad de desestimar las conjeturas insidiosas o aquellas que defienden las injusticias, puesto que estamos en la obligación de alejarnos de las teorías sociales y políticas que no terminan de concretarse en nuestras vidas. Es decir, hay que dar paso a la realidad, y no seguir dando cobertura al principio de ningún mandato que no proceda del pueblo si estamos hablando de democracia, o no alabar la existencia de Constituciones si son inoperantes en gran medida.
  • La controversia mayor con la que nos enfrentamos es saber cómo destapar al propio Estado, mostrar que su poder de coacción es casi siempre ilegítima, y poner en evidencia que más allá del reino de la razón lo que impera es el gobierno de la fuerza.

Ni que decir tiene que quien sale enormemente debilitada de esta conjetura es, además del propio Estado, la Democracia. Pero ello a estas alturas de la vida no nos convierte en pesimistas ilustradores de la historia, sino en reconocedores de una nueva desventura. El Estado moderno está concebido como una verdadera maquinaria, cuyo objetivo único es tener la capacidad para reparar cada cierto tiempo las fisuras de su aparato represor e ideológico. Y dado que es imposible su efectividad sin alguien que lo dirija, queda expuesto abiertamente que quien lo hace no solo es enemigo del pueblo, sino también aniquilador de su esperanza.

En la ecuación Estado, Violencia y Democracia, todo apunta a pensar que despejada la segunda incógnita se resuelve mejor el problema, pero me dispongo a dibujar otra parábola, porque sin el modelo actual del Estado habría mucha menos violencia, y ello determina que es hacia éste donde hay que redirigir la mirada.

  • Los tres poderes supuestamente independientes son anhelo de una libertad enclaustrada. Sus ilusiones no duran más allá de toda puesta en escena, y si no les acompaña una igual repercusión en toda la ciudadanía, se desintegran…

Se puede ser libre, pero no en el mercado sino en la vida, y se debe ser igual en las verdaderas condiciones de partida. Para eso está el Estado y ese debería ser el papel de la Democracia, pero se inventaron sin complejos nuevos tipos de violencia…

  • Y frente a ellos, de cara al futuro, solo cabe la salida, y reformular nuestras condiciones de vida. ¿Puede, más allá del Estado, darse un nuevo paradigma?


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Trois couleurs (bleu)

¿No sabes que hacer éste fin de semana? Te invito al cine

Azul

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Debía de regresar con Krzysztof Kieslowski. Ahora que Francia está sumida en el negro no me cabe duda de que ese color sería el siguiente para mostrarnos su visión social y política de la actual «gran nación», abrigada del invierno con un lamentable y esperpéntico estado de excepción.

Pero se nos fue y tenemos su trilogía, una obra donde anida su incisiva observación de la realidad (y del individuo), y donde reposa su infatigable trabajo con la cámara, buscando en cada momento el encuadre que nos abrume con su triste belleza. 

Tenía una querencia hacia una lánguida ensoñación de rostro femenino pulido por sus sofisticadas protagonistas. Para su primer color eligió a Juliette Binoche y, claro está, nos invadió de sensaciones y emociones, y nos cautivó una vez más con esos tonos azules y la música apropiada para salvarnos de la ausencia y del dolor. (Recordar que la actriz francesa rechazó el papel protagonista en Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg para poder participar en Azul, papel con el que consiguió la Copa Volpi en el Festival de Venecia y el César a la mejor interpretación femenina).

Zbigniew Preisner recomponiendo con sus notas una Europa gris y sin norte. Y el director polaco, en su primera entrega, mostrando la dificultad de la protagonista por emerger hacia la libertad, en una recomposición difícil de lo que nos une y nos separa.

Tremendamente lírico y especialmente brillante. Mejor película y mejor actriz en el festival de Venecia.

Título original, Trois couleurs: Bleu (Three Colours: Blue)
Año, 1993
Duración, 98 min.
País,  Francia
Director, Krzysztof Kieslowski
Guión, Krzysztof Piesiewicz & Krzysztof Kieslowski
Música, Zbigniew Preisner
Fotografía, Slawomir Idziak
Reparto, Juliette Binoche, Benoît Régent, Florence Pernel, Charlotte Vêry, Hélène Vincent,Philippe Volter, Claude Duneton, Emmanuelle Riva
Productora, Coproducción Polonia-Francia-Suiza; MK2 Productions / CED Productions / France 3 Cinéma / CAB Productions / Zespol Filmowy
Género, Drama | Política
Sinopsis
En un accidente de coche, Julie pierde a su marido Patrice, un prestigioso compositor, y a su hija Anna. Al recuperarse de sus lesiones, decide comenzar una nueva vida, independiente, solitaria y anónima, alejada de los privilegios que antes disfrutaba. Olivier, el ayudante de Patrice, intenta sacarla de su aislamiento. Olivier está enamorado de ella desde hace muchos años y acaba convenciéndola para que termine el «Concierto para Europa», una ambiciosa obra inacabada de Patrice. 

Reestreno en España: 11 de marzo 2016.

Premios

1993: Festival de Venecia: León de Oro (mejor película), mejor actriz (Binoche) y fotografía

1993: Globos de oro: 3 nominaciones, incluyendo Mejor película de habla no inglesa

1993: Premios César: 3 Premios. 9 nominaciones incluyendo a Mejor Película

1994: Premios del Cine Europeo: Nominada a mejor película


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Contra el engaño

Breves:

(Aclarando conceptos)

Cuando los ríos andan revueltos y el sistema parece tambalearse, bien porque alguien mina la fortaleza del Estado, bien porque un grupo social exige reformas constitucionales, o bien porque otros colectivos deseen instaurar una República allí donde hay una Monarquía, la respuesta ante estos movimientos viene a ser siempre la misma: «Estamos aquí para defender la Ley y la Democracia».

En el mismo enunciado de ésta pequeña frase está la gran trampa. Se nos quiere hacer creer que por algún rocambolesco truco de magia, aquél día en que alguien inventó la Democracia, se hizo al mismo tiempo con las riendas de la Ley, como si ésta no tuviera otra opción que caminar junto a la primera como un matrimonio indisoluble.

Pero ahí está la temperamental realidad para hacernos ver precisamente lo contrario. Defender la Democracia no es defender la Ley, entre otras muchas cosas porque ya sabemos que desde aquellos primeros años en que Grecia dio a luz al gran hijo varón del Sistema Político, comenzaron a hacerse infinidad de leyes que ni eran justas, ni estaban pensadas para beneficio de las mayorías.

Es bastante sencilla de adivinar dónde se esconde esa mentira que parece nadie quiere rescatar. Si la Democracia es un régimen político que defiende la soberanía del pueblo, que le da el control sobre sus gobernantes, y la regla de las mayorías permite que éstas tengan unos representantes que gobiernen por ellas… ¿Cómo es posible que en el contexto de nuestro entorno político, ningún Gobierno responde a las ansias comunes de justicia, trabajo, igualdad, libertad y dignidad de los habitantes por los que dice trabajar?

La respuesta no requiere grandes tesis ni el beneplácito de politólogos o estadistas sesudos. El propio sistema encierra dentro de sí una serie de mecanismos perfectamente controlados y dirigidos para que aquello que parece, no pueda ser. Y en definitiva poder expulsar de las parcelas de decisión a aquéllos que más lo necesitan, y mantener en las cotas de poder a quienes saben como proseguir con la farsa.

Y así, año tras otro, durante siglos. Y ¿para qué?, para que la mayoría de la gente siga yendo a las urnas a manifestar su adhesión a la trama más embustera y maquillada de la modernidad y esta Democracia siga adelante, pasando por encima de todos los derechos y de todas las mujeres.

(Todavía nos queda un inmenso mar que cruzar)

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

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En torno a la libertad

Breves:

Es curioso. Pero precisamente aquello que no elige, es lo que supuestamente hace feliz a la mayoría de la gente. Su familia, su colegio, su pueblo, sus tradiciones o sus sueños. Esta anécdota debería hacernos pensar, hasta poder llegar a la determinación de que en el ser humano hay un extraño componente que le lleva a claudicar, más veces de las que debería, ante un autoritarismo externo que lo socializa. Solo así podemos llegar a entender esa fe por las democracias y las religiones que las acompañan.

Y cada vez más…, duele esa lucha por la libertad.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

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Recordatorio (no respeto a ésta institución, y hay que liquidarla)

La Unión Europea y la Democracia

Hace ya más de tres años que acudí al Parlamento Europeo, no invitado para ninguna farsa, y tampoco con la intención de promocionar su alianza. Bien al contrario, hubiera deseado que la visita hubiera sido para festejar su desmoronamiento, a modo de hecho histórico en el que celebrar la muerte de una institución creada para retomar la esclavitud y mediar entre las élites y el poder de las finanzas. 

A día de hoy estas palabras recobran más fuerza, y seguro también, más adeptos para la causa. Pero siempre me he mostrado reticente con los apoyos a destiempo, con el clamor popular una vez divisados todos los horizontes. A pocos se les escapa ya la idea de que el ataque frontal sufrido por Grecia responde a esas maniobras endiabladas para atar en corto cualquier protesta contra la Troika. El índice de paro o pobreza, la sangría de una deuda perpetua o el sabor amargo de la indigencia no son motivo alguno para alterar sus políticas. Pero si lo son la rebelión y la ira, la lucha por no doblegarse ante tamaña injusticia. Estos hechos sí representan el vértigo para los verdugos, el punto de inflexión para redoblar fuerzas y asestar el golpe definitivo.

Enumerar todos los acontecimientos vividos en los despachos de Bruselas es igual a informar sobre todas las contingencias vividas para prolongar la injusticia y cometer mil y una fechorías con la excepcional colaboración de la opacidad de guante blanco. Las Democracias Cristianas y las Sociales Democracias hunden sus raíces en los cimientos de esta lenta agonía, y dudar de su protagonismo en este lamentable episodio es distorsionar una vez más el curso de nuestra cruel Historia. Pero aún hay más, no incidir en dónde reside la culpa o en quién funda e inspira la comitiva de tanta venganza, es seguir dando alas a los organizadores de uno de los capítulos más negros de la Europa Moderna.

No es improcedente hablar de «ajuste de cuentas». Bien al contrario, es el resumen de toda esta farsa narrada desde Berlín hasta Madrid para mitigar la protesta y no extender la euforia del comprometido activista. Tsipras perecerá bajo el fuego de su propia plaza en Syntagma doblegado por el furor indiscriminado de unos líderes europeos inyectados de rabia ante el empuje de unos exigentes y bienintencionados políticos griegos. Al margen de procurar un alivio a la causa griega, han optado por colapsar el auge de la democracia y quemar en la hoguera al insurgente líder de la revuelta.

Este incidente no es circunstancial. Forma parte de de todo un pack de políticas inscritas en los planes estratégicos a largo plazo fomentados por los lugartenientes del terror. Es igual hablar del despliegue de tropas de la OTAN en los límites de la actual  Rusia, del acuerdo secreto del TTIP, del advenimiento de los bancos, de la supuesta guerra contra el yihadismo, o de la elaboración de leyes convulsas defensoras de los pagos de las deudas. Quienes residen en las instituciones monetarias internacionales, pero en el caso que nos ocupa en las europeas, son los artífices de seguir disparando contra la Democracia y continuar asediando a quienes han alzado la voz, por primera vez en mucho tiempo de una manera tan rotunda y convincente, contra sus indiscriminados ataques a la población helena. 

Ir contra el mercantilismo Europeo tiene un precio, y ese es el castigo. En esa premisa se inscribe la represalia. Syriza no ha sido el causante del declive económico y social de su país (ya venía de hace tiempo), pero sí ha sido el detonador de la fuerza multiplicadora de la protesta y de la lucha por la justicia. Y dentro de los términos de esa hipótesis, se re-formula el más vil de los atropellos contra los pueblos. 

Es fundamental recordar que la Unión Europea está concebida desde hace mucho tiempo por anglosajones y nazis, claro está, contra los intereses de la antigua URSS. Y que dicha unión respalde al gobierno ucraniano no es una mera casualidad, sino un incidente más en la consecución de los objetivos criminales que la sustentan. Recordar que la guerra económica declarada actualmente contra Rusia (camuflada como siempre bajo las denominadas «sanciones»), es otra maniobra para que ese sangrante proyecto europeo siga adelante. Porque todos deberíamos ser conscientes a día de hoy que esta alianza imperialista no está proyectada para unir, sino para separar; para dividir y expulsar a Rusia definitivamente, hasta que incluso la memoria colectiva sea incapaz de identificar a este país con nuestro continente.

Así podemos observar claramente que avanzar desafiando la estrategia europea lleva consigo la más violenta de las reacciones. El problema de deuda griego no es la causa de todo este espectáculo, insisto, sino el enfrentamiento de Syriza a la dantesca obra que está capitalizando en este momento Angela Merkel. Todos los estados industrializados no tienen cómo pagar sus deudas. 

Tal y como he señalado anteriormente, lo que verdaderamente me preocupa es la narración exacta en tiempo real de los acontecimientos, y claro está, de las insurrecciones y sus protestas.  Y no esperar a ver las cenizas para lanzar consignas ya desvencijadas. Y en este contexto hay que reincidir y volver a recordar a Podemos y a cualquier formación que se precie de luchar por la verdadera dignidad de sus representados, que no hay posibilidad alguna de manifestar adhesión alguna a su causa mientras no se plantee de un modo contundente, por escrito y ante notario, la inmediata salida de la Unión Europea.

Tener que obligarnos a repetir una y otra vez que el funcionamiento de esta comunidad política está infectada por un virus que desprecia completamente los derechos humanos y la causa de los más necesitados, es una labor que ya nos extenúa. Los tratados, acuerdos, decretos, normas, leyes y comisiones que nos proporciona la Unión Europea son contrarios y contraproducentes contra la más mínima reputación que desee albergar en su interior la verdadera construcción de la democracia. 

Y menospreciar este discurso, o no contemplarlo aludiendo que una salida del euro sería una catástrofe para toda la ciudadanía, es seguir apoyando la barbarie, y seguir siendo cómplices de la infinidad de delitos que se están cometiendo y que se seguirán gestando dislocando las vidas de quienes viven en todos los estados europeos, y mucho más allá de sus fronteras. 

Contra el crimen no se gana asistiendo a sus fiestas, sino alejándose del poder de sus leyes y sus estrategias.

Otra vez, dejo constancia de mi paso por la capital de las fechorías, y de aquellas palabras que escribí para nunca olvidarlas. 

Photo by Amaia Fuertes

Photo by Amaia Fuertes

El valor del Respeto

«Hay quien creyendo buscar un digno comportamiento, considera incluso un valor el respeto hacia todas las personas y todas las instituciones. Pero olvida que dicha actitud puede convertirse en una perversa manifestación de la sumisión, e incluso en un atropello del derecho a la reivindicación de la libertad.

(A veces, hay que acudir allí donde nos doblegan, y dejar constancia de que para ser respetado se debe tener un mínimo sentido del deber. Y aquí simbolizo, a las puertas de su casa, el menosprecio absoluto con que nos trata el Parlamento Europeo).»  05 – 03 – 2012

Colaboración para Iniciativa Debate


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De huelgas y otras calamidades

Breves:

El día que los futbolistas decidieron hacer huelga y parados y estudiantes  mostraron su pesar porque peligraba el próximo partido de sus vidas. Ese día, gran parte de España se retrató y la otra parte quedó conmocionada. Y los sindicatos siguen anclados en su paraplejia, haciéndonos creer que nuestras huelgas son perniciosas, y que no podemos luchar precisamente cuando más se necesitaban.

Habrá que llevar a Ronaldo a las barricadas, para que miles de personas se retraten tras sus pasos y se enarbole de una vez, la bandera. La bandera de la estupidez humana.

… Y se guarden las pancartas, las que protegen los gritos de libertad y lucha.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech


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17 M (Día Internacional Contra la Lgtbfobia)

Transexualidad

Uno de los primeros artículos de la Declaración de los Derechos Humanos debería comenzar por respetar y facilitar la construcción de la identidad y orientación sexual de las personas, independientemente de su sexo biológico y de sus preferencias e inclinaciones.

Ello con el propósito de contribuir al desarrollo integral y saludable de cada persona, favoreciendo así una vivencia plena y propia de los sentimientos, de las emociones y de los afectos, sin la cual, todos estaríamos anclados a los usos y normas generalizadas, constriñendo la particular expresión de nuestras diferentes identidades.

De nada sirven nuestros supuestos derechos y libertades (sin distinción de raza, color y sexo) si tras ellos conviven las barreras, y esas etiquetas que proclaman lo atípico o desigual como enfermedad o patología a erradicar.

Un porcentaje muy elevado de nuestras posibilidades para conseguir momentos de felicidad y equilibrio vital pasa, sin duda alguna, por la necesaria manifestación y expresión libre de nuestras emociones, por la necesaria armonía entre la elección de género y las características sexuales corporales heredadas al nacer, así como por el consiguiente derecho a poder proclamarlo y compartirlo sin ser juzgado.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Sin esa opción surge una especie de expropiación de los sentimientos, un complejo conflicto personal, que conlleva a arrastrar el dolor y la no aceptación. Y lo que es peor, la vivencia con unas patologías añadidas que nada tienen que ver con la realidad y que incapacitan para la consecución de una vida plena.

No existe enfermedad alguna en esos modos de vivir el sexo y el amor en conflicto con la asignación de un cuerpo equivocado. Lo que hay es tan solo la dificultad de poder traspasar los límites establecidos en nuestro entorno. Una persona transexual necesita de todos los medios que podamos ofrecer para que pueda hacerse real una identificación entre su mente, su cuerpo, su placer, su erotismo, su sexualidad y su vivencia en comunidad. Y para ello, han de facilitarse todas las ayudas, desde las terapias necesarias hasta las operaciones que se tengan a bien realizar, y siempre, de modo gratuito.

Esto no es un capricho (Basta con exponer la cifra de suicidios que se da dentro de este colectivo, un 20% superior a la media). Forma parte de la necesidad de poder convivir con los vínculos afectivos con la misma facilidad que pueden hacerlo todos los demás.

Colaboración para Iniciativa Debate


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Misa Celestial

Domingo de Resurrección (Bella Ciao)

Recomendación de misa para el Aberri Eguna!

Escucha este tema Juan Pablo II y resucita, levita, hace dos piruetas con doble mortal y cae de pie, frente al altar (a poner un poco de orden)! A veces nos dejamos llevar…


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Elecciones Andaluzas

No hay salida

Hoy el pueblo andaluz se dirige nuevamente a una cita con las urnas. Cinco años después de sufrir las calamidades de sus representantes va a votar eufórico y renovado. En eso consiste la democracia, en permitir que las gentes secuestren su propia libertad…, y después se resistan a contemplar su obra!

Descanse en paz.

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

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París bien vale una manifestación

Indignaciones Selectivas

Antes de emplearme a fondo con el siguiente artículo y procurar ser resolutivo, temo que estaré obligado a responder a más de un interrogante. ¿Cómo dirigirme al público en general mostrando abiertamente que yo jamás iría a la manifestación celebrada en las calles de París? O lo que viene a ser lo mismo, ¿Cómo revelar, siendo consecuente, que rechazaría caminar tras esa pancarta a favor de “esa libertad”, y en contra de “ese terrorismo”?

En las mismas respuestas descubriremos el motivo de mi vil comportamiento, y las razones de un planteamiento generador de una más que agitada discusión.

Dicho así, bien pudiera parecer que soy un aciago personaje que habría que arrestar de inmediato, mas ello no sería sino testimonio y resultado de todo lo que van logrando con tanto trabajo. No estaría de más recordar que quien disiente del clamor popular corre el riesgo de perpetuarse en el olvido, sobre todo cuando dicho fervor proviene del discurso único e ininterrumpido.

Nos sumergimos ya en las enfangadas aguas de la democracia. La capacidad de expresarse libremente nos debería llegar a todos sin distinción, pero le compete a unos pocos imponer su voluntad y evidenciar con ella su aplastante verdad. No importa que yo pueda exponer un discurso solidario, pacífico o altruista. De nada sirve empatizar con el más débil, sobre cuya cabeza retumba el sonido de los drones o el dolor de la sed y la malaria. Sirve, únicamente, mostrar una simulación del malestar, la apresada indignación en el espectáculo informativo.

Mi aparente contradicción encierra parte de la respuesta. ¿Es posible pretender luchar por la justicia y no participar de esa eclosión que late en los miles de corazones de tantos manifestantes? No solo es posible, sino tal y como se construyen las historias, hasta necesario. La lectura deviene más nítida si somos capaces de observar que la verdadera incompatibilidad se hace fuerte sobre el asfalto de París, participando inconscientemente en el macabro juego de la guerra. Vamos por partes, y procura responder conmigo.

¿Irías a una concentración que propusiera el desalojo de sus casas a sus legítimos dueños, porque alguien lo estipule así? Consciente de que tu respuesta va a ser negativa, te invito a que (en el recorrido de la manifestación) te quedes con la cara del primer ministro israelí.

¿Serías capaz de festejar la destrucción y aniquilación de un país respondiendo al deseo único de apropiación de todos sus recursos naturales? Sabiendo que no respaldarías ese acto, ahora puedes tornar la mirada y dirigirla hacia el presidente de la gran república de Francia.

¿Saldrías a gritar a las calles para exigir austeridad hacia los más pobres y, al mismo tiempo, procurar enriquecer solo a cien? Siendo impropio de ti ese argumento, observa como caminas junto a la gran canciller.

¿Lucharías denodadamente por cubrir tu jardín con miles de cruces, como homenaje a quienes habrán de caer? Atiende, no vaya a ser que entorpezcas la salida del premier.

¿No te sentiste ofendido y traicionado cuando unos cuantos lugartenientes tuvieron a bien invadir un país? Ahora que asientes con tu cabeza, da la mano a tu presidente, y ve con él, que también quiere rendir tributo a su fe.

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Nada voy a decir de los saqueos, violaciones, asesinatos, expolios, invasiones, torturas, humillaciones, fraudes, y demás demoliciones que han cometido quienes nos hablan de paz y libertad. Una paz y una libertad que apenas pueden sostenerse bajo el cielo de París, porque ni un millón de almas pueden reescribir historia alguna, ni podrán disfrazar la cruda realidad.

Claro que se puede pensar que una cosa no quita la otra, es decir, que se pueda coincidir en el mismo evento con quien no tienes el gusto de sonreír. O dicho de otro modo, estimar oportuno que puede ser muy lícito converger en un punto con aquél que no quieres ni ver.

Pero ahí radica el engaño, en hacernos creer que todos somos igual de humanos, y que ante la barbarie hemos de actuar, obedeciendo a pies juntillas los dictados de los medios y las presiones de los miedos, hasta dislocarnos frente al televisor, siendo protagonistas de un nuevo acto religioso, pleno de bondad y certidumbre.

París bien vale una misa, en este caso una manifestación; nuestros dirigentes se reconvierten y abrazan la causa pacífica arrastrando con ellos a miles de fieles sin saber que en el camino no está la libertad de expresión, ni homenajear a todos los asesinados, ni fortalecer lazos para detener tanta barbarie, sino suministrar gasolina para la próxima combustión. Pero ahora con el beneplácito de una sociedad que ilumina las calles con lágrimas en sus ojos. Sus oraciones retumban en los templos,  las puertas se abren para que la “lucha contra el terrorismo” reciba la gracia de millones de personas y la comunidad internacional detenga, por fin, a esos denigrantes seres que tanto daño nos hacen.

No hay una lucha por la libertad de expresión; no permiten que veamos cómo ha sido todo el proceso. Vuelven a ocultar vídeos reveladores de extraños sucesos. Nos hablan de terroristas profesionales que olvidan sus documentos de identidad. En una hora saben sus nombres, quienes son sus amantes, y cuándo tuvieron el último orgasmo. Los periodistas no preguntan, expanden La Noticia. Nosotros decimos a todo que si, porque todo ha sido terrible, porque el heroico acto de luchar juntos contra el mal nos hace partícipes y protagonistas de otra sentida historia.

Fue Charlie Hebdo y podría haber sido cualquiera. Pero no les importa nada, no quieren que sepamos qué está sucediendo en el mundo, tan solo nos cuentan cómo son los documentales más insidiosos de la historia, llenos de visceral entretenimiento pedagógico, por la causa occidental y el bien común.

¡Y pensar que millones de personas más hubieran deseado desfilar hasta la plaza de la República con ese mensaje premonitorio! Pensar que de todas partes del mundo hubieran asistido allí, para solidarizarse… Pero, ¿con quién? Uno de los miembros más antiguos del semanario satírico Charlie Hebdo, el caricaturista holandés Bernard ‘Willem’ Holtrop, ha hecho unas declaraciones, cuando menos, clarificadoras, y ha rechazado las repentinas muestras de apoyo de las autoridades mundiales y ha advertido de que no dudaría en “vomitar” sobre los “nuevos amigos” de la publicación.

Es de suma dificultad prever qué puede suceder, y dónde, pero todo apunta a que retrocederemos en nuestras libertades y, lo que es peor, que las guerras sucederán, bajo el símbolo de la lucha contra el terrorismo, más unidos que nunca, y con el único propósito de seguir llenando las arcas.

Oportunidades para indignarse, protestar, manifestarse y solidarizarse con los muertos, son tantas, que los familiares y amigos de los asesinados en México, Afghanistan, Nigeria, Somalia, Siria, Libia, Iraq, Burkina Faso, o Yemen, se quedan atónitos, observando cómo es posible que, de repente, y como quien no quiere la cosa, el mundo se tambalee y erija su epicentro en París, esa ciudad de la luz que no ha hecho sino apagar el amanecer del resto del mundo, un mundo que cada segundo vive la trágica muerte de una persona, de la que nada sabemos, y nada nos van a contar.

Solo vale lo que se cuenta. Por ello yo no iría a esa manifestación, ni a ninguna otra donde de lo que se trata es de ocultar la verdad, de transgredir el principio mismo de la justicia, y de seguir impulsando el etnocentrismo y, con él, el desprecio más absoluto hacia los olvidados y los marginados.

Para terminar veo necesario expresar a todas aquellas personas que están sufriendo la pérdida de sus seres queridos que tienen toda mi tristeza, mi rabia, y mi afecto. Y sé, aunque callen, que en el dolor de muchos estará tatuado el nombre del imperialismo.

Una colaboración para Iniciativa Debate


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The kings of summer

¿No sabes que hacer éste fin de semana? Te invito al cine

Siempre es una sorpresa una película de adolescentes sin rescatar como telón de fondo ese instituto retrógrado. Tengo la impresión que una de las facetas más arduas con las que se ha de enfrentar quien escribe un guión así, sucede cuando procuramos retomar el significado que damos en nuestras vidas a esa etapa donde todo resulta tan diferente. La dificultad que entraña numerosas veces ponerse detrás de la cámara resulta de rodar esas secuencias, que aun formando parte de nuestras vidas, no las sabemos resolver muy bien.  Y ello sucede precisamente porque casi siempre nos comienzan a resultar ajenas. Por ello gana en solvencia quien nos retrata a nosotros mismos a través de los recuerdos, con un humor nítido y depurado, sin buscar ninguna originalidad, sino envolviéndonos en ese desconcierto «entrañable». Para un público muy amplio y sin necesidad de ser rigurosos con ella, una buena combinación de humor y drama.

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http://www.cinetux.org/2013/09/ver-pelicula-the-kings-of-summer-online-gratis-2013.html
Título original, The Kings of Summer (AKA Toy’s House)
Año, 2013
Duración, 93 min.
País,  Estados Unidos
Director, Jordan Vogt-Roberts
Guión, Chris Galletta
Música, Ryan Miller
Fotografía, Ross Riege
Reparto, Nick Robinson, Gabriel Basso, Moises Arias, Nick Offerman, Megan Mullally, Alison Brie, Mary Lynn Rajskub, Thomas Middleditch
Productora, Big Beach Films / Low Spark Films
Género, Comedia, Drama, Adolescencia, Cine independiente USA
Web oficial, http://thekingsofsummermovie.com/
Sinopsis, Tres jóvenes adolescentes: Joe (Nick Robinson), Patrick (Gabriel Basso) y el excéntrico Biaggio (Moises Arias). Una cabaña perdida en el bosque. La libertad. The Kings of Summer nos adentra en la fantasiosa historia de estos tres jóvenes infelices que hartos de la sobreprotección de sus padres deciden independizarse y empezar una vida salvaje sin adultos y al margen de la sociedad, según sus normas, según sus principios.
Premios
2013: Festival de Sundance: Sección oficial largometrajes a concurso

 

 

 

 


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La exclusividad sexual

Bajo el monopolio del amor romántico

La implicación del amor romántico en nuestras biografías ha traído consigo una serie de argumentos vitales que están erosionando la buena marcha en el discurrir de las relaciones de pareja.

Estos argumentos son consecuencia de la idealización con que se observa el mundo, a través de unas lentes que solo permiten visionar sueños inconsistentes. La eterna durabilidad de la magia, una educación sentimental accidentada, la búsqueda de otras mitades, o la subordinación del placer al sentimiento de culpa representan algunas de las manifestaciones heredadas de esta abrupta doctrina del amor.

Pero hay además una divulgación o afirmación que incumple toda norma para la buena conexión de las libertades asociadas y las emociones compartidas: la posesión del otro como símbolo de pertenencia, logrado eso sí, con la única condición de la causa amorosa, en la que queda de manifiesto el usufructo (derecho de goce o disfrute de una persona ajena) bajo titularidad única y monopolizada.

La no aceptación de esos términos rompe una de las reglas de oro del pensamiento erótico consagrado, y descalifica a quienes osan incumplirlo, o a quienes sostienen su nula capacidad de éxito a largo plazo.

No importa que las parejas sepan que al cabo de un tiempo su deseo esté minado. Apenas se le da importancia al hecho de que las esperanzas ocultas y los impulsos no se refrigeren. El autoengaño toma fuerza para sostener los pilares de un edificio que necesita ser restaurado. Y lo más terrible, se retiene sin fundamento alguno, el cuerpo latente.

Este modo de transitar, además de no permitir la espontánea aplicación de nuevas sensaciones, coopera de buena forma con la limitación de uno de nuestros principios básicos, tal y como sucede con la búsqueda de la autonomía personal. No tanto porque parece restringir los movimientos, sino también porque consigue instalar unos perversos efectos en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Ilustración: Almudena Carreño Torremocha

Ilustración: Almudena Carreño Torremocha

La sensación de no terminar de lograr una conciliación perfecta con uno mismo es notoria. Y ello sucede porque los sentimientos no están cimentados desde la personal construcción del mundo, sino desde el distintivo con el que etiquetamos a la pareja. Y ésta última, no consigue reflejar nuestras verdaderas inquietudes y biorritmos, sino esa otra mitad que ni es nuestra, ni podrá serlo nunca.

De este modo, al diseñar de antemano la vacante existente en nuestras propias experiencias, lo que terminamos por hacer es amoldarnos a la llegada de un intruso del que nos han dicho ha de cubrir una falta que por sí llevamos grabada a fuego.

Algo tan cotidiano es una “inspiración” constante en la música, el cine o la literatura. El rastreo de príncipes y princesas no ha desaparecido; sigue latente en las modernas actitudes de las nuevas generaciones. La práctica del sexo sigue anquilosada en el mismo esquema machista y heterosexual, y no fluye como elemento de placer autónomo, sino como referente del mismo orden de dominio. El hecho de que las relaciones sexuales comiencen antes, o sean más propensas (supuestamente) a desvincularse del amor, no significa que hayan alterado ninguna imagen; tan sólo han derivado en otras secuencias, pero con el mismo patrón.

La exclusividad sexual en la pareja pervive a estos cambios sin despeinarse. Porque todavía no hemos aprendido a reconocer el valor de nuestra soledad y, sobre todo, a conquistarla desde nuestra absoluta integridad. La otra mitad es un delirio, una perversión que nos encarcela de a dos. De ahí las enormes dificultades en las separaciones o en las aspiraciones rotas.

En realidad no existe una única persona que haya de refundar nuestra visión del amor; podemos coexistir con cientos de individuos que pueden deleitarnos, complacernos, y ayudarnos a palpar infinidad de posibilidades. Expandirnos es necesario, porque la particularidad constriñe.

 

Publicado en ssociologos.com y en iniciativadebate

imagen, almudena carreño torremocha

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La jaula de oro

¿No sabes que hacer éste fin de semana? Te invito al cine

La jaula de oro

La política no es un entidad abstracta que nos pilla de lejos. Todos tenemos nuestra peculiar forma de entender la vida, y de asociarnos en ella con quienes nos rodean, de un modo u otro, desde el palco o desde el ruedo.  Eso es política. Pero más allá de nuestras reflexiones e indagaciones, de nuestra abstinencia social o de la capacidad resolutiva que tengamos para mostrar las carencias y solaparlas con las respectivas soluciones…, está la realidad. Esa cruda realidad que atrapa a no pocos seres humanos, y los descuartiza sin complejos. Jamás deberíamos olvidar cómo transitan miles de emigrantes por el mundo, caminando por las corruptas tierras que creemos nos pertenecen y no son más que el reflejo de la soberbia y la degradación que emana de quien se cree superior. La política debería ser el compromiso innegociable que hemos de tener con la realidad, y este cine  retrata sin timidez aquello que todos habríamos de incorporar en la vida cotidiana, la denuncia de la barbarie y la lucha por humanizar el horror que obliga aun niño a buscar los rastros de un futuro incierto.

 

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TRAILER     https://www.youtube.com/watch?v=1x7z8Zhgx-I

http://www.cinetux.org/2014/05/ver-pelicula-la-jaula-de-oro-online-gratis-2013.html  (cerrar el cuadro que aparece en medio, y siempre iniciar el vídeo dándole al play que está debajo a la izquierda, nunca en el centro, porque de ese modo nos enlaza con otras páginas que no deseamos!)

http://veocine.biz/la-jaula-de-oro.html

Título original, La jaula de oro
Año, 2013
Duración, 110 min.
País,  México
Director, Diego Quemada-Díez
Guión, Lucía Carreras, Gibrán Portela, Diego Quemada-Díez
Música, Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman
Fotografía, María Secco
Reparto, Brandon López, Rodolfo Domínguez, Karen Martínez, Carlos Chajón, Héctor Tahuite, Ricardo Esquerra, Luis Alberti, César Bañuelos, Gilberto Barraza, Juan Carlos Medellín, Salvador Ramírez Jiménez, José Concepción Macías
Productora, Animal de Luz Films / Kinemascope Films / Machete Producciones
Género, Drama | Inmigración. Adolescencia
Sinopsis
Cuenta la historia de dos adolescentes que salen de su aldea y a los que pronto se suma un chico indígena. Juntos vivirán la terrible experiencia que padecen millones de personas, obligadas por las circunstancias a emprender un viaje lleno de peligros y con un final incierto. En el camino aflora la amistad, la solidaridad, el miedo, la injusticia, el dolor.
Premios

2013: Festival de Cannes: Mejor reparto (Un Certain Regard)

2013: Premios Goya: Nominada a Mejor película iberoamericana

2013: Festival de Morelia: Premio del Público, Mejor 1er o 2o largometraje

2013: Festival de Mar de Plata: Astor de Oro a Mejor película

2013: Festival de La Habana: Sección oficial óperas primas a concurso

2013: Premios Ariel: 9 premios incluyendo Mejor película

 

 


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Nymph()maniac: Volumen I y II

¿No sabes que hacer éste fin de semana? Te invito al cine

Nymphomaniac Completo

Lars Von Trier tiene la osadía de posicionarnos frente a una ninfómana, pero para hablarnos de amor, y de sexo mutilado. Contrariamente a lo que nos vendieron, resulta imposible sentir satisfacción alguna viendo esta película. Desde luego, ninguna satisfacción erótica o sexual, porque desde el principio todo el discurso está dirigido a interpelarnos sobre nuestros modos de ver y sentir, y a urgar en las grietas de los protagonistas. Me temo que una de las claves es la lucha que mantiene el director por hacernos partícipes de una sociedad obsesionada con el amor, pero depositando en ella aspectos que en innumerables ocasiones ocultamos. «El amor apela a nuestros instintos más bajos. Con el erotismo, solo hay que decir que sí». La adicción por deseo y no por necesidad, nos traslada también a un universo donde el individuo moderno está colapsado de él, y en su nombre, rastrea los bajos fondos permeable a las carencias emocionales. La narración tiene fuerza y con maestría nos va dejando en manos del protagonista, para mirarnos frente al espejo interrogándonos sobre el bien y el mal, sobre la soledad y la libertad. Perturbador y desasosegante, estamos ante una nueva entrega con el sello indiscutible de un gran realizador. Ante una historia donde el sexo no se representa a través del placer, sino desde la obsesión, el dolor y el sufrimiento.

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http://www.pelispedia.tv/pelicula/nymphomaniac-vol-i/

http://www.pelispedia.tv/pelicula/nymphomaniac-vol-ii/

Título original, Nymphomaniac. Volume I / Nymphomaniac (1), Nymphomaniac. Volume II / Nymphomaniac (2)
Año, 2013
Duración, 117 min. + 124 min.
País,  Dinamarca
Director, Lars von Trier
Guión, Lars von Trier
Música, Varios
Fotografía, Manuel Alberto Claro
Reparto, Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Stacy Martin, Shia LaBeouf, Connie Nielsen, Christian Slater, Nicolas Bro, Jesper Christensen, Uma Thurman, Caroline Goodall, Kate Ashfield, Saskia Reeves, Jens Albinus, Sophie Kennedy Clark, Mia Goth, Omar Shargawi, Severin von Hoensbroech
Productora, Coproducción Dinamarca-Alemania-Francia-Bélgica; Zentropa Entertainments
Género, Drama
Web Oficial, http://www.magpictures.com/nymphomaniac/
Sinopsis
Historia de una ninfómana contada por ella misma. Una fría noche invernal, un viejo solterón (Stellan Skarsgård) encuentra en un callejón a una joven (Charlotte Gainsbourg) herida y casi inconsciente. Después de recogerla y cuidarla, siente curiosidad por saber cómo pudo haber llegado esa mujer a semejante situación; escucha atentamente el relato que ella hace de su vida, una vida llena de conflictos y turbias relaciones. Para su estreno comercial se dividirá en dos partes. Hay una versión completa de cinco horas y media que sólo se verá en ciertos actos culturales.
Premios
             2014: Festival de Berlín: Sección oficial fuera de concurso (versión extendida)
      

 

 


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Saul Bellow

(In) Coherencias, pensamientos y otros acantilados

«En la  mayor de las confusiones sigue habiendo un canal abierto hacia el alma. Podrá ser difícil encontrarlo porque en la madurez está invadido de maleza , y algunos de los más espesos matorrales que la envuelven nacen de lo que denominamos nuestra educación. Pero el canal sigue ahí, y nuestro deber es mantenerlo abierto , para tener acceso a la parte más profunda de nuestro ser: a esa parte de nosotros que es consciente de una conciencia superior, mediante la cual formulamos juicios definitivos y lo ponemos todo en su sitio».  (S. Bellow)

– Aquí dentro, en el pecho humano, el mío, el suyo, el de cualquiera, no hay sólo un alma. Sino muchas. Pero las almas principales son dos: la verdadera y la falsa. Ahora bien, cada persona comprende que debe amar algo o a alguien. Siente que debe salir de sí misma. Si no puedes amar, ¿qué eres?

– … El interés del alma falsa se identifica con el interés de la vida social, con el mecanismo de la sociedad. Ésa es la principal tragedia de la vida humana. Ah, Es terrible! Horroroso! Nadie es libre. Quien nos traiciona, quien nos vende está dentro de nosotros. Hay que obedecerlo como esclavos. Nos hace trabajar como bestias. Y ¿para qué? ¿Para quién? (Carpe Diem)

Photo by Ulf Andersen

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Hoy Soy Mujer (una bofetada para Gallardón)

ContraCorriente (buscando nuevas miradas).

Hay muchas maneras creativas de comunicar lo que se quiere. Nadia Granados así lo considera, y alejada de la cada vez más aceptada sutileza y corrección, nos desafía con un nuevo lenguaje, purificador de la rebelión!. Quienes por su moral no acatan o aceptan los principios o derechos de quienes les rodean, pasen página. Y quienes, además, censuran a quienes procuran buscar respuestas y desafíos a los problemas que nos rodean, absténganse de ver este vídeo. Youtube, por su política reaccionaria con cuestiones sexuales, lo ha retirado.

«La maternidad no puede ser considerada un deber. Es una decisión personal. No más crucifijos en nuestros ovarios».

http://www.dailymotion.com/video/xl1bm0_maternidad-obligatoria_webcam#.UtK8Y6bAJwc.facebook

 

 


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Camino de la libertad

MiCita con las Palabras.

Solo hay que cumplir cuatro requisitos para buscar la libertad. El primero requiere no tener dependencia financiera con entidad usurera alguna. El segundo pasa por no firmar contrato de trabajo que impacte con nuestras convicciones. El tercero obliga a romper con los lazos del amor romántico y la exclusividad sexual. Y el último, diluye toda religión en el encuentro íntimo del individuo con su propia conciencia.

(Brindemos por la buena noticia!)

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

 


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El valor del respeto

Hay quien creyendo buscar un digno comportamiento, considera incluso un valor el respeto hacia todas las personas y todas las instituciones. Pero olvida que dicha actitud puede convertirse en una perversa manifestación de la sumisión, e incluso en un atropello del derecho a la reivindicación de la libertad.

(A veces, hay que acudir allí donde nos doblegan, y dejar constancia de que para ser respetado se debe tener un mínimo sentido del deber. Y aquí simbolizo, a las puertas de su casa, el menosprecio absoluto con que nos trata el Parlamento Europeo).

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

Photo by Joséluis Vázquez Doménech

@socioamores