Un dominio propio

Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.

También sobre el agua hemos de estar sujetos, no vaya a ser que cualquier corriente nos lleve… fuera de sí.

Photo by Joséluis Vázquez Domènech

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