La Ignorancia Crea

Photo by Joséluis Vázquez Domènech
El azar se estremece cada vez que el hombre incinera su vida cotidiana, con sus horas de trabajo eclipsadas sin remedio
Exige salir a flote en intervalos intempestivos, como en los lapsos que solo saben amarrar los forasteros
Apenas hay distancia entre su despunte y los sueños más confusos y, tal vez por ello, desborda hasta los límites que nos escoltan
No podemos detallar su presencia porque dejaría de ser para convertirse en duda…
Aun así nos sostiene más que la razón pragmática de cualquier amor que perdura, porque imprime en su textura la emoción más fracturada y repentina
Cada vez que viene atropella, y todos los suspiros dejan de bostezar parea convertirse en vida.
Si alguien sabe de sexo es el azar, porque es el único momento que vuela.
23 septiembre, 2016 en 10:22 AM
«Imprime en su textura la emoción más fracturada y repentina»
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