Una de las más lúgubres maniobras de nuestras democracias es convertir la búsqueda de la verdad en delito y, de paso, hacer creer que las reflexiones que emanan de esa búsqueda sean consideradas subversivas o radicales.
¿Por qué se relaciona siempre el amor con el ardor guerrero, y no la lenta y emocionante tarea de tener que romper el hielo y esperar que devuelvan la mirada…?
El brillo del hielo a la luz, como la cálida esperanza a la puerta de la esquina. Sobre la bayeta se impregnarán las ilusiones depositadas, y se derretirán tus sueños otra vez. Aguas derramadas agrietando el poso de tu vida…